La vuelta de los daneses Alphabeat tras seis años de retiro
apuntaba de lo más interesante, sobre todo después de escuchar el primer
adelanto, “Shadows”.
Todas las señales indicaban que el nuevo disco sería un regreso
a los inicios, a ese pop gamberro de corte soft rock, melodías trabajadas y unas
inspiraciones innegables que provienen de iconos de los 80 como Deacon Blue o
Prefab Sprout.
“Don’t know what’s cool anymore” (ya no sé lo que está de
moda) se publicaba la semana pasada, y enfrentarse a sus canciones, sobre todo
para los que en su día disfrutamos de canciones suyas como “10,000 nights of thunder”, “Boyfriend”
o “Into the jungle”, termina siendo una experiencia frustrante.
Este cuarto disco, alejado completamente de los arreglos
electrónicos del segundo y el tercero, no llega a 27 minutos de duración,
formado por únicamente nueve canciones – lo cual ya apunta a declive creativo -
.
No hay nada que lamentablemente se acerque a la efectividad de “Shadows”, una brillante
melodía vigorizante que les ha vuelto a poner en el mapa, y ni el segundo
single, que da nombre al disco, alcanza las cotas de la anterior. Qué decir de
las siguientes, una decepción tras otra que no llega ni por asomo a la
elocuencia y gracejo del primer corte.
Estamos ante un montón de canciones simpáticas, que podrían
ser banda sonora de “High School Musical” o una continuación descafeinada y pueril
de una mala “Grease”, pero que por otro lado, podría hacer las delicias de los seguidores de la banda sonora de "The greatest showman". Canciones de esas que se podrían entonar en una acampada con amigos,
acompañado de una guitarra, delante del fuego y que seguro que todos cantarían
al segundo estribillo.
Stine y Anders, como vocalistas, cumplen con su propósito a
la perfección, y con este repertorio de musical de segunda falto de inspiración poco más
pueden hacer. Eso sí, demuestran que podrían triunfar en un programa tipo “Tu
cara me suena” – Stine clava la voz de Miley Cyrus en el último track - .
Por
más que se rían y se compadezcan de ellos mismos en algunas letras ( la autobiográfica “Sing a
song”) y quieran pasar página sin lamentaciones en la folkie “I’d rather die”), y
homenajeen el “Shine a light” de Katrina & The Waves en “Sometimes”, este “Don’t know…” es un trabajo de lo más
simplón que podría complacer a oyentes muy poco exigentes o poco curtidos en experiencia
musical, digamos niños de menos de diez años.
Quizás líricamente hayan mejorado, se nota que han trabajado sus textos y los han reforzado con una ironía particular, pero a nivel musical, se han quedado atascados en lo más absolutamente genérico. De rescatar algo de la quema, aparte de “Shadows”, podríamos
decantarnos por la divertida “Goldmine” (a la que le sigue faltando un punch
para brillar) pero el resto lo tendremos que aparcar en el triste cajón del
olvido.
Es duro decirlo, pero para esto, quizás mejor no haber vuelto.
Mejores tracks: Shadows, Goldmine
NOTA: 3 / 10
Tracklist:
01. Shadows (2:46)
02. I Don't Know What's Cool Anymore (3:11)
03. Back Of My Bike (2:47)
04. Goldmine (3:19)
05. Sing A Song (3:06)
06. Sometimes (3:06)
07. Now You Know (2:34)
08. The Answer (3:12)
09. I'd Rather Die (2:39)
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Expuestas las sombras en nuestra review personal, añadimos aquí la que incluye "Classic Pop" en su último número, más complacidos que nosotros por este trabajo.
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