martes, 20 de marzo de 2018

Eurovision 2018 - Las arriesgadas valoraciones (Parte 1) - Portugal, Estonia, Bélgica, Australia y Austria




Ha terminado el plazo para presentar las canciones que finalmente representarán a los países que participan en el Festival de Eurovisión del 2018.
Tras conocerse las últimas candidatas, en las casa de apuestas los candidatos españoles se han desinflado en las listas, como era de presuponer.
¿Cómo se han podido mantener hasta entonces tan arriba? Viendo la competencia es comprensible... porque este año el nivel está muy bajo.

Llevamos dos años en los que el cliché de canción eurovisiva se ha transformado. En el 2016 ganó Ucrania con una canción que personalmente me parecía un pestiño, cero eurovisiva, y que además la repercusión posterior que ha tenido ha sido completamente nula. Un fiasco si lo comparamos con lo que supuso los triunfos recientes de Suecia o Austria, con temas resultones que han pasado a la posteridad como himnos inconfundibles del Festival.

El año pasado, como sabréis, se llevó el triunfo Portugal con una composición que parecía sacada del cancionero de una película de los años 50. Muy bonita y todo lo que tú quieras, pero nada memorable.

Estos dos últimos ganadores por lo menos han abierto las mentes de aquéllos que decían que lo que procedía de Eurovisión era música de rápido consumo, hartamente comercial y sin ninguna sustancia.
Vale, ahora el Festival puede presumir de prevalecer las canciones sobre el espectáculo, pero por la parte negativa, nos arriesgamos a encontrarnos canciones soporíferas y pretenciosas (como era la de Ucrania, por cierto) que encuentren posibilidades de ganar cuando hace años esto era impensable.

Ni calvo ni con dos pelucas. Un buen ejemplo de canción perdurable, comercial e hipnótica era la que presentó Italia el año pasado, "Occidentali's karma"  de Francesco Gabbani. Favorita hasta el mismo día del concurso, que finalmente quedó relegada a una quinta o sexta posición.

Este año ya toca volver a poner al Festival en lo más alto, y devolvernos canciones que no solo ganen, sino que se graben en la memoria musical de todos los europeos, como pasaba antaño.

¿Habrá alguna canción este año que tenga la características necesarias para conseguirlo?

Empezamos con el repaso.
Elegimos 10 de las candidatas al azar.


PORTUGAL
Cláudia Pascoal - O Jardim 



Portugal, como organizadora y anterior ganadora, pasará directamente a la final.
No deben tener muchas ganas de repetir con la victoria, además de los gastos económicos que seguramente les esté acarreando, cuando se animan a mandar un duermecunas así que pocas posibilidades tiene de quedar en buena posición.

 "O Jardim" es un tiempo lento con arreglos electrónicos anodinos, que suena a millones de canciones de este palo, de marca blanca, sin ninguna identidad. Cláudia vocalmente es limitada, con un timbre algo rasgado tan común en los intérpretes portugueses.

Tampoco podemos decir que sea un horror de canción, a mí me suena a relleno de disco de Lana del Rey, pero sí admitamos que es repetitiva, simplona y tediosa.

Es de esas canciones a las que tienes que prestar mucha atención para analizarlas porque la cabeza se te va detrás de las moscas. No son más que dos acordes en el verso y además carece de estribillo, condición indispensable para triunfar en el Festival, por si no se habían enterado.  Su diminuta voz le puede jugar una mala pasada en el concurso y es tan evidente que apenas tiene un hilillo vocal, que la han tenido que reforzar con otra cantante en el escenario y darle un poco de empaque a un tema que, cuando sube la instrumentación, deja relegada a un segundo plano su interpretación, quedándose demasiado atrás. ¿Solución? Una corista con voz más potente. 

Este jardín no ha dado flores y cae en los mismos errores pretenciosos que mencionábamos en la introducción.

NOTA: 4


ESTONIA
Elina Nechayeva - La Forza



Los que echéis de menos a Sarah Brightman estaréis de enhorabuena. Aquí llega Elina emulando a la inglesa y para más inri, cantando en italiano, porque la ópera (o las canciones con toques operísticos, más bien) suenan siempre mejor en ese idioma.

Se echaba de menos un espectáculo visual como el de Estonia - que la puesta en escena de la anterior, la de Portugal, no puede ser más sobria -. Los efectos de luces con el vestido harán que el espectador ponga toda su atención en esto y no en la canción, que bueno, si tiramos del hilo... La ópera es un género que gusta mucho entre el público homosexual y en Eurovisión gran parte de sus seguidores son homosexuales... así que se llevará una buena puntuación seguro.

Personalmente, independientemente de la sexualidad de cada uno, no me parece un tema muy apropiado para estos certámenes. No es la primera vez que alguien se atreve a mandar un corte de esta guisa, y sabemos que suelen quedar bien posicionados pero no se llevan el premio.

NOTA:5,5


BÉLGICA
Sennek - A Matter Of Time



Tenía altas expectativas con esta canción tras enterarme que uno de los compositores de Hooverphonic andaba detrás. No he podido quedar más decepcionado... Si bien es cierto que los Hooverphonic de ahora son la sombra de lo que fueron, este "A matter of time" de impecable pronunciación (felicidades a los profesores de Sennek) no emociona.

El año pasado Bélgica se presentó con una canción arriesgada y muy actual que deleitó al público ("City lights" de Blanche), y esta vez con Sennek parece que hemos retrocedido a los noventa con una producción denostada y plana, donde por supuesto, no podían faltar las cuerdas tan propias de la banda belga, aunque sin el tino y la capacidad conmovedora que han demostrado en las composiciones que se quedan para ellos.

Por otro lado, la entonación tan exacta de Sennek unido a una voz que a ratos se me hace incómoda (los "echoes, echoes..." acaban chirriando) hace que Bélgica no la destaque, por mucha penilla que me dé como seguidor de Hooverphonic, entre los candidatos a la gran final.

NOTA:6


AUSTRALIA
Jessica Mauboy - We Got Love 



Yo es que sigo sin ver a Australia en este Festival. Los metieron así como invitados y ahí se han quedado. Si un año ganan y tenemos que salir todos para allá, lo vamos a flipar.

Aquí llega Jessica con la peor canción que hasta ahora ha representado a Australia. Mala, mala con sarna. Y es que los australianos tenían que haber ganado hace un par de años cuando lo hizo el muermo de Ucrania, y deben haberse quedado tan decepcionados que ya no apuestan tan alto.

"We got love" suena a happy song de primeros de los 90, con otra cantante de voz meliflua de esas que tanto abundan en el Festival y que siempre se posicionan en la parte media tirando para el final de la tabla. Desde que participan, Australia estaba sacando buenos resultados. Yo auguro que este año no va a ser así.

NOTA: 2



AUSTRIA
Cesár Sampson - Nobody But You



Imaginaros a Craig David con la voz de Sam Smith, y a ratos la de John Legend o Rag'n'Bone Man. Ya tenéis a Cesár Sampson, modelo de profesión, cantante por asignación. Su "Nobody but you" no suena nada mal, para ser honestos. Es una canción con garra, estribillo potente y una melodía contagiosa. No obstante, peca en su producción del tipo "salir del paso", poco inspirada.
Se agradece que no sea un estilo eurovisivo cantoso como el de otras propuestas (estamos pensando en ti, Israel) sino un urban de estos modernitos y complacientes que tanto gustan a nivel internacional.

El videoclip merece la pena que lo veáis porque tiene composiciones artísticas bastante originales a la par que extrañas, que sin duda, le añade puntos extra a la canción.

Austria parece que quiere volver a conseguirlo tras Conchita Würst y han apostado fuerte para que así sea.

NOTA: 7,5



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