Lissie no para. Es como si hace nada la descubriéramos con ese EP que publicó antes de su primer largo, "Catching a tiger" y aquí la tenemos a puntito de publicarse mañana su cuarto disco, llamado "Castles".
A la cantante americana le falta un bombazo para hacerse conocer, su trayectoria en lo comercial está en declive tras un tercer disco que editó de una forma un tanto precipitada y que le hizo perder a algunos seguidores. Confieso que es su álbum que menos me ha cautivado, haciéndoseme aburrido por partes pues en él abundan los medios tiempos, echando de menos la garra que la cantante demuestra cuando le apetece, que últimamente suele tenerla reservada para los directos.
Las primeras reseñas apuntan a un disco que contiene canciones que sonarían perfectas en películas o series de TV, así que tenemos canciones con potencial en imágenes.
No ha escatimado en avances, los cuatro tracks que aparecen como avanzadilla en el poster promocional los ha ido soltando con sus correspondientes clips en YouTube, así nos hacemos una idea de qué están hechos estos castillos.
Vamos a escucharlos:
"Best days" fue el primer sencillo, recuperando parte de la frescura que había dejado atrás en "My wild west". Todavía contenida, se trata de una canción automática que engancha y se disfruta. Un buen avance.
"Blood and muscle" es una balada a piano con proyecciones altas que apunta más lejos de lo que alcanza. Poderío vocal el de la rubia a la que le falta algo de impacto.
El lado más experimental e innovador lo saca en "Boyfriend". Con una letra algo ininspirada, es un tema muy recurrente, no es un tema que definitivamente la vaya a hacer despuntar en las listas.
El single vigente es "Love blows", del que no tenemos clip todavía. Habrá que escuchar el nuevo disco con detenimiento, compuesto por 13 canciones, es pronto para adelantarnos.
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