El año pasado vió la luz "Native invader", el último milagro de Tori Amos.
Definitivamente, tras más de 20 años de carrera, no existe nadie que ofrezca lo que hace ella. Sigue regalándonos discos mágicos, emocionantes, intensos, provocadores.
El invasor nativo ha dejado a sus seguidores satisfechos, Tori es de todas formas de las que siempre deja contentos a sus fans, aunque saque un disco menor, y por otro lado, también puso a la crítica de su lado, que aunque siempre se han mostrado complacientes con ella, con "Native invader" llegó a obtener puntos extras de los medios.
El disco lo abre "Reindeer king", que es la canción que hoy os presento.
Empezar un disco así es apabullante, y todo lo que venga detrás resulta un espejismo. Hay que saber reaccionar bien después de escuchar y adentrarse en "Reindeer king".
Es Tori Amos en su esencia más pura, su piano, su voz y unos sutiles arreglos de acompañamiento que nos acercan a aquella artista de sus discos más gloriosos como fueron "Under the pink" o "Boys for Pele". Es una aproximación a aquella época. No sólo nos acerca, engrandece su mito y su estilo y nos viene a decir que lo que era capaz de hacer, sigue haciéndolo y mucho mejor si cabe.
Nos disponemos a viajar a unos terrenos inhóspitos e inaccesibles. La nieve se ha acoplado en cada elemento del paisaje, con su frialdad nos planta su rechazo y buscamos un atisbo de vida. No vemos salida, no hay un camino trazado. Y sin camino, no podemos estar perdidos.
El frío cristalino ha congelado nuestra mente, no somos
capaces de discernir la realidad de la fantasía. Estamos entumecidos,
agarrotados, nos aferramos a nuestro fuego interno para sobrevivir.
Es entonces cuando encontramos un personaje en esta historia,
el protagonista, el rey de los Renos. Y nos indica el sentido de este viaje.
Tenemos que avanzar, continuar superando las adversidades para llegar a nuestro
destino. ¿Y cuál es ese destino? El destino eres tú.
La naturaleza en su máxima expresión está ahí, aparentemente
inocente, pero salvaje. La naturaleza, igual que nosotros la hemos atacado, puede
acabar ella con nosotros.
Tememos a la muerte y deseamos la vida, aunque se nos esté
complicando el trayecto. Los ríos cubiertos de capas y capas de nieve, el mar,
no hay olas, las olas se han congelado. Aún así, aunque hayan detenido su
progresión, el hielo ha sido el enemigo más tierno con los ríos.
El rey no deja pasar la oportunidad de criticar la labor del
hombre, lo que ha hecho con su reino. La codicia, la irrespetuosidad… Ahora tú
debes conseguir salir de las ruinas que has provocado.
Tenemos que volver a nosotros mismos, nos lo repite una y
otra vez. No podemos ignorar la voluntad del rey.
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