En el reciente nuevo trabajo de una de las mejores artistas que tenemos en España, Christina Rosenvinge, ha querido despertar recuerdos que tenía sepultados en el desván.
En "Romance de la plata", el segundo corte del disco "Un hombre rubio", Christina recuerda a su padre en lo que fue una concepción de lo más afortunada, cuando se hicieron 26 años de su muerte, que cuando ésto ocurrió ella contaba con la misma edad.
En la web de RTVE, la cantante afirma sobre su relación profesional con Rocío Márquez, cantaora de flamenco, "“Así se despertó el recuerdo de la pasión por el cante jondo que profesaba su padre, un ingeniero danés que aprendió español con el fin de comprender el Romancero Gitano de García Lorca, y que recorriendo España en viaje de novios con su madre en los años cincuenta, sintió que su alma encontraba su verdadero lugar”"
Merece la pena no sólo escuchar la maravillosa canción, que te deja mudo y pálido. Unos arreglos preciosistas en los que cada detalle engalana el texto como si de un baño de plata se tratara.
Antes de publicar el disco, Christina quiso compartir con sus seguidores en Facebook, parte de este reencuentro con la memoria de su padre, encaminándose con una singular vestimenta, que no era otra que un traje de su progenitor hacia la tumba de su padre. Recorriendo previamente la Senda Schmid, en la Sierra de Madrid, intentando dar con el lugar exacto en el que su madre fotografió a su padre con esa misma edad, el número mágico 26 años.
Emociona ver a la dama blanca de la música española sentada cuidadosamente sobre la lápida del señor Rosenvinge y dedicándole esta hermosa partitura.
No os lo perdáis.
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