Efterklang - Mágicos

Llevaba ya bastante tiempo que quería presentaros una formación danesa cuyo último disco, con fecha del 2010, fue toda una revelación para mí.

Se trata de Efterklang y su "Magic Chairs", un espléndido trabajo de diez canciones que rememoran los instantes más inspirados de Sigur Rós o Radiohead, capaces de aunar desde los nacionalismos nórdicos del siglo XIX (presencia de vientos), hasta la microelectrónica crepitante de sus bases, para crear un pop personal de acabado preciosista.

Las dos primeras sillas mágicas son memorables, rozando la perfección sonora y alzándonos hacia un cielo que no parece estar tan separado de la tierra. "Modern drift" reparte violines sin contemplaciones, y "Alike" es pop barroco, drum'n'bass, melodía dreampop y una sección de hornos a lo Björk en "Volta", que dejan atónito.

El resto del disco intenta mantener el listón, pero son estas dos piezas iniciales las que mejor juegan sus cartas. "Magic chairs" es el tercer disco de una banda formada en el 2000, capitaneada por Casper Clausen y que adjuntó un sexto miembro para su grabación: Heather Woods Broderick.

"Modern drift" reporta el tipo de solemnidad que se le podría achacar a cualquier obra de David Lynch. Es maravilla en estado puro, con un piano inquietante que a fuerza de la repetición llega a ser reconfortante. Los efectos se van añadiendo hasta convertirlo todo en un sueño propio de Alicia en su país de las maravillas. No se escatima en medios, la instrumentación es multitudinaria y no suena recargada. Cada instrumento tiene un papel necesario, no falta nada. Todos son imprescindibles.
Se hace raro escuchar el primer minuto de esta canción y el último, porque pasamos de la simplicidad etérea, de un charco de pequeñas dimensiones que se convierte en un gran lago suizo. O danés, en este caso.

Altos árboles que rozan el cielo con las manos, animales en su hábitat natural, lo orgánico se superpone y domina. Eso es lo que han querido expresar en las imágenes del clip que lo acompaña y que deseamos que lo veáis y sobre todo que los escuchéis, con todos vuestros sentidos pendientes de qué será lo próximo que sonará. Una canción llena de adornos que nos hacen levitar.