La rapada más famosa de Irlanda se ha decidido a volver a la escena musical esta primavera con un nuevo álbum de estudio que parece que incluirá composiciones originales y que sonará más eléctrico que sus últimas propuestas.
Sinéad O'Connor es de las que no quiere repetir en sus grabaciones, que no quiere que dos trabajos suenen iguales y a tal extremo lleva esta predisposición que el batiburrillo de estilos que componen su discografía han dejado descolocado a más de uno.
Ha tocado el pop en "Faith & Courage", el misticismo en "Theology", lo tradicional en el gaélico "Sean-Nós Nua", el reggae en "Throw Down Your Arms", etc. A esta mujer a quien siempre la ha acompañado la polémica (mítica es la escena cuando rompe una foto del Papa en un programa de televisión) no le ha gustado nunca anclarse y ha experimentado con esto y con lo otro, despistando a los fans y dejándola relegada en muchas de sus particulares incursiones.
Eso sí, si se decide a grabar un disco, digámoslo, más convencional, nos olvidaremos de rastafaris y lamentos gregorianos y le daremos la bienvenida como si hubiera estado en casa metidita cultivando zanahorias.
Debió acabar algo harta de su gira acústica, la cual pasó por Madrid el año pasado, para decir que ahora quiere guitarras eléctricas en su nuevo album, que se llamará "Home" y que sólo se sabe que está trabajando con Marco Pirroni, más conocido en su casa a la hora de comer y que sólo destaca por haber trabajado con Adam & The Ants.
Yo tengo hambre de Sinéad y qué mejor que irnos a uno de sus temas antiguos y quizás menos conocidos, "Jealous", una canción que toda la vida me ha sonado a un robado de las sesiones del "Diva" de Annie Lennox.
Sinead O'Connor - Jealous por exhibicion
No hay comentarios:
Publicar un comentario