Ari Hest no os sonará de nada, pero su disco "Sunset over hope street" es su duodécima incursión en la música. Ni más ni menos.
Ari es un cantante de Brooklyn, de origen árabe, que con su particular voz rasgada y tremendamente masculina, poco a poco se va haciendo con una sólida base de fans a fuerza de entregas constantes las cuales no cesan en ser correctos esfuerzos por hacerse un hueco en esta complicada empresa de la industria musical.
"How would I know" es el corte que presenta su nuevo trabajo, y otros sencillos como "Business in America" no hacen más que reforzar la opinión que tengo de él desde que le descubrí años atrás con el "The break-in".
Ari tiene carisma, un mensaje que transmitir, sensibilidad y sobre todo, una elegante y hermosa voz que conquista con cada palabra que pronuncie.
Os dejo con el video de "How would I know":
3 comentarios:
Hola! Mira que no me había enterado de este disco. He escuchado el single que has puesto y suena bien, no es nada nuevo ni para tirar cohetes, más bien algo convencional pero con buen gusto, así como los temas de la segunda mitad del "The Break In", pero mucho mejor que los que sacó en "Twelve Mondays" que no me gustó nada.
Me haré con el resto del disco a ver qué tal.
Hola! hacía tiempo que no entraba... las fallas han sido largas, jaja...
Bueno, es la primera vez que escucho ARI y me ha gustado muchísimo su voz, la calidad del video, aunque la canción suene a algo ya escuchado...
muaka!
Tavo:
Creo que en conjunto este último disco de Ari es el que mejor aglutina un estilo preciso y lo expone con acierto. Todos los temas forman una unidad y ninguno es desechable, todos en la misma medida de intensidad y falta de intensidad. Esto es, cierto que ninguno es para tirar cohetes pero dentro de lo "convencional" que puede sonar, van rellenando un hueco que no deja de crecer. Sólo escucha los primeros cortes, sobre todo "A way back home", y verás cómo entiendes lo que digo.
Marieta:
Te agradezco enormemente que escuches mis propuestas y más que comentes. Repito que Ari Hest no viene a innovar, sino a deleitar con lo ya conocido. Eso sí, su timbre de voz, grave y austero me parecen bastante originales y sus letras estrujan el cliché hasta volverlo cruel y verídico.
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