Norah Jones - Reparando en las guitarras

Siguiendo con la costumbre de tomar prestadas críticas ajenas debido a la imposibilidad de que una persona sola escuche la desorbitada cantidad de música que se hace ahora mismo, me tomo la licencia de apuntar aquí la review de un disco al que le tengo especial ganas.

"The fall" de Norah Jones es su romper con todo y empezar de nuevo, sentimentalmente y laboralmente supone un cambio en Norah como aquí se explica. A mí que esta chica me encanta desde que la ví en la película "My blueberry nights" (una de mis favoritas), siento ahora especial debilidad por ella, una vez superado su famoso "Come away with me" que no me llegó a entusiasmar sobremanera.

Aquí dejo lo que los de Rockdelux opinan del album:



Seamos claros. Norah Jones no habría podido grabar "The fall" sin el éxito de sus anteriores trabajos, en especial su debut "Come away with me" (2002). En el proceso para llegar hasta aquí la neoyorquina no sólo ha dado repetidas muestras de su carácter poliédrico - al frente del power trío "El Madmo" y del combo country "The Little Willies" -, sino que ha hecho todo lo posible para no repetir la fórmula que la encumbró.

"The fall" tiene poco que ver con su aclamado estreno. Surge de una motivación personal: la ruptura de Norah con su bajista (y novio) Lee Alexander, responsable en gran parte del sonido que hasta ahora conocíamos. Esto la ha llevado a prescindir de su equipo y buscar nuevos colaboradores, como el productor e ingeniero Jacquire King (Tom Waits, Modest Mouse), junto a músicos como el teclista James Poyser y los guitarristas Marc Ribot y Smokey Hormel. Para las letras, muchas de las cuales reflejan el desencuentro amoroso, ha contado con Ryan Adams y Will Sheff (Okkervill River).

Aunque este cuarto álbum se venda como "el disco guitarrero" de la Jones, hay que matizar. Si bien es cierto que la mayoría de canciones se apoyan en guitarras y la presencia del piano es más testimonial, no significa que se haya convertido en una émula de Juliette Lewis. Pero la pátina jazz queda lejos, sustituida por un pop-rock de estribillos perfectos ("Chasing pirates", "It's gonna be"), americana urbana ("Light as a feather") y dejes blues ("I wouldn't need you"). Y en la segunda mitad, para demostrar su valía como compositora, aparece un póker imbatible integrado por "Back to Manhattan", "December", "Tell your mama" y " Man of the hour".

La edición deluxe incluye un EP con seis temas en directo con versiones de Wilco, Johnny Cash y The Kinks. Además, se acaba de publicar "The fall remixes", un EP con remezclas de Ad-Rock y Mike D (de Beastie Boys), Santigold y otros.
Son dos ejemplos más de l aevolución de Norah Jones y de su reivindicación como una cantautora: ni más, ni menos.



Norah le pone los cuernos al piano con su guitarra, y aquí en uno de los que conozco, "Light as a feather" saca poderío como nunca. Un tema que por cierto, me recuerda a canciones del "Long gone before daylight" de The Cardigans.