Para un grupo en el que ninguno de sus tres miembros se apellida Akron y tampoco son familia, las primeras preguntas se hacen obvias, pero después de escuchar algo de su música, como el reciente "Set 'em wild, set 'em free", las incógnitas se disparan.
¿Qué les lleva a conjuntar un repertorio tan diverso? ¿Cómo pueden mantener ese nivel de ruido en alguna de las canciones? ¿Qué narices son esos cacharros que parecen sonar?
Lo que más sorprende de estos americanos es que cada uno tiene un rol asignado dentro de la banda y comparten instrumentos y liderazgo como solista, pero un disco como éste, tan ecléctico como está concebido, se hace sobre todo, extraño.
Es raro ver piezas sensiblonas como "The Alps & Their Orange Evergreen" en el mismo saco que la instrumental algo insufrible "MBF" o la ensordecedora "Sun will shine". Lo diverso de su cancionero los hace algo difíciles de asimilar, porque uno ya puede tener un oído muy amplio que aún así te cuesta hacerte con el punto.
Maravillosa es esa incursión en el folk americano de raíz que es "River", una de las mejores composiciones que han nacido en el 2009, o ese guiño a los Animal Collective que se marcan en "Creatures", sin olvidarse de esa balada a piano con el que finalizan el disco ("Last year"). Si en la portada lucen orgullosos una bandera de los Estados Unidos, aquí no hay un origen inmediato, ni claro, ni preciso. El que espera más temas como "River" (una recopilación de la revista Mojo que incluía el track fue el que me descubrió a la banda), y aunque "Everyone is guilty", primer corte, acaba descolocando de primeras, pensamos que algo más habrá, terminamos algo decepcionados al ver que beben de tantas fuentes y son tan diferentes que no sabemos a qué atenernos.
En estos casos, con este batiburrillo de personalidades, no nos extrañaría que estos Akron acabarán en breve anunciando su separación. Ocurrirá cuando las canciones de uno tengan mejor aceptación que las de otro, lo cual provocará disputas, malos rollos y celos. Como hasta ahora, el éxito no les ha acompañado, se pueden permitir (y deben) morderse la lengua.
Lo peor de todo es que este tipo de discos que parecen variados que uno se graba en caso, como si hubiéramos seleccionado el random, son el tipo de discos que a mí me acaban encantando al final. Por lo que, si ahora siento decepción, probablemente en un tiempo me veré extasiado al encontrarme con "Creatures" (lo mejor junto a "River") o la efectiva "Many ghosts".
Eso ocurrirá cuando se me pase la pataleta...
Escucha "River" (y maravíllate) aquí:
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