El viernes pasado me acerqué al Eroski de La Gran Manzana, un centro comercial en Alcobendas que lleva 18 años y que parece, van a cerrar inminentemente.
Dejando a un lado todos los ratos que he pasado por allí en mi adolescencia, lo cual me deja algo nostálgico, al entrar en la tienda anunciaban la consecuente liquidación de todos sus productos. En la sección de música concretamente tienen un 50% de descuento en todos los compactos. Han debido de sacar todo lo que tenían almacenado pues hacía mucho tiempo que no veía estantes y estantes de cds.
Como os podéis imaginar, me decidí echar un vistazo a todos y cada uno de ellos, lo que me llevó cerca de dos horas.
Comprarte cds que siempre has querido tener por dos euros y poco era una tentación difícil de sucumbir y conteniéndome como bien intenté, aún así, cayeron 10 a la saca.
Entre ellos un cd del que guardo gran recuerdo, "La rebelión de los hombres rana" de El Ultimo de la Fila, su último trabajo como grupo.
Quimi Portet y Manolo García hacían una pareja creativa perfecta, los dos complementaban las carencias comunes y su repertorio se puede catalogar de excelente.
No lo es menos este último disco, en su día, algo ninguneado y que supuso la ruptura definitiva.
Quimi demostraba su buen hacer en la inicial "Qué bien huelen los pinos" y Manolo hacía de las suyas en "Sin llaves", por citar dos ejemplos.
Aunque Manolo tenía un buen puñado de canciones en la recámara para continuar en solitario, que comprobamos en "Arena de los bolsillos", Quimi decidió centrarse en el catalán reduciendo su público al terreno autonómico.
Sus letras eran inconfudibles por sus ocurrentes metáforas de toda la vida en la que elementos de la naturaleza les servían para describir situaciones para todos los ámbitos, especialmente en el amoroso. Manolo sigue explotando esa facilidad hasta hacerle realmente repetitivo, pero si recordamos su experiencia en El Ultimo tenemos que admitir que esa táctica funcionó a la perfección y supo enganchar a millones de seguidores por todo el mundo.
Qué bien huelen los pinos cuando el sol los calienta...
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