The Smashing Pumpkins, o lo que es lo mismo, Billy Corgan y la comparsa que escoja para grabar sus discos, editan el próximo 19 de Junio su noveno disco de estudio, "Oceania".
Se trata de un disco dentro de un disco, una selección del ambicioso proyecto de 44 temas que fue "Teargarden by Kaleidyscope". Como hicieron Ash, cada semana iban lanzando una canción gratuitamente hasta conformar los 44 tracks. Corgan fue el primero, como siempre se comerá sus palabras, en anunciar que el concepto album estaba muerto y que la gente disfrutaba más ante canciones sueltas. Poco ha tardado en retractarse aludiendo que el público no compartía su opinión y que de todas estas canciones que habían grabado, habían algunas que perfectamente podrían encajar en un grupo, en un conjunto, formando un... digamos la palabra maldita... album.
Por eso tenemos "Oceania", porque el ego de Corgan no había quedado satisfecho con lanzar cancioncillas cada siete días a través de su web, y sabe perfectamente que lo que tiene más repercusión en estos tiempos es sacar un disco. Lo mismo que lleva pasando desde hace varios años. Si hasta Ash se arrepintieron de pasarse de listos cuando decían a los cuatro vientos que no volverían a sacar un disco como tal, porque el formato estaba desgastado. Anda que tardaron poco en sacar sus dos colecciones de singles para poder verlos en las tiendas físicamente.
Bjorn Thorsrud y Billy Corgan se encargan de la producción de estos 13 temas, y las reviews por ahora han sido bastante favorables, considerándolo un buen disco de rock con sus secuencias épicas. Aquí no hay guitarras sucias que puedan referenciarlos más con el grunge, aquí los trallazos son puro rock, limpios, claros y complejos, nada de estar con un riff media hora ni buscar la distorsión en la desesperada.
En "Quasar", comienzo contundente donde los haya, apenas distinguimos el tono aniñado de la voz de Corgan y no es hasta "The Celestials", que recuerda a temas de "Mellon Collie" que no tenemos la sensación de estar ante los Smashing Pumpkins que recordábamos de años atrás.
Nos gustaría callar la boca de Corgan admitiendo que sin D'arcy y compañía no es nada, pero admitimos que el 90% del talento de la banda era sólo cosa suya. Aquí lo ha demostrador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario