17 de Septiembre del Año 2008, Sevilla. Concierto de Madonna. La telonera es una tal Robyn. Dicen que Madonna la quería porque le recordaba mucho a ella en sus inicios. Hasta tiene una canción llamada "Who's that girl?".
No era conocida por ninguno de nosotros. Muchos se lamentan de no tener a Paul Oakenfold.
Comienza Robyn y a la segunda canción nos ha conquitado a todos.
El disco homónimo de esta cantante sueca fue un proceso de lenta cocción. Se había publicado en el 2005, triunfando en su país natal, y tras alguna vuelta de tuerca posterior y cambios de portadas, consiguió un mítico número 1 con "With every heartbeat", que se incluyó en la versión internacional.
En el 2010 preparaba nuevo lanzamiento, y decidía hacerlo en tres partes, de nombre "Body talk", para terminar culminando en un único disco que recogía las mejores canciones de los tres minialbums. Un proyecto arriesgado que falló en sus propósitos. Fue un descalabro en las listas (en UK alcanzó un vergonzoso #168) pero que ha dejado para la posteridad una de sus canciones más celebradas, "Dancing on my own", que por versiones posteriores, es una gran conocida en todo el mundo.
De todo esto ya han pasado la friolera de 8 años, muchos para una artista pop que simula no estar preocupada de su trayectoria. Puede ser, no confiemos a ciegas, que la espera esté a punto de terminar, porque hay pronósticos infundados por ella misma de que en este mismo año tendremos por fin un nuevo disco. Esperemos que no le ocurra como a Shania Twain, que para volver con lo que hizo, mejor continúas en casa regando las orquideas.
Tenemos esperanzas puestas en la sueca, y seguro que en todo este tiempo algo gordo ha preparado.
El pasado marzo, en una fiesta de Givenchy, los periodistas la cogieron por banda (es muy complicado pillarla en un evento multitudinario) y le preguntaron en qué demonios estaba liada tras tantos años desaparecida. La sueca no se hizo la sueca, y se animó a hacer una avanzadilla.
"No está terminado, pero casi casi está ahí. Empecé por mi cuenta, en mi estudio casero, escuchando música que me gusta, bailando y oyendo los beats. El nuevo álbum tiene mucho más trabajo de producción que ha corrido por mi cuenta". No quiere mencionar aquí colaboradores. "Quería darle un poco más de mí misma antes de llevarlo a otras personas para que se involucraran en el proceso".
Ese proceso ha impactado sobre todo por su experiencia con el psicoanálisis, así como por la perdida de su amigo y colaborador Christian Falk, que murió en 2014, antes del lanzamiento de su EP "La Bagatelle Magique".
Las influencias del nuevo disco van desde el house de los 90, la música de los clubs, Michael Jackson (ha estado escuchando continuamente los demos de "Thriller" y "Off the wall") a Janet Jackson o Prince. Es más, con Prince le pasa una cosa. Según ella, "siempre intento escribir una canción que pienso que le gustará a Prince", así es como filtro mi trabajo.
Comenta también que es muy perfeccionista y este es el motivo de demorarlo todo tanto, no llega a estar satisfecha con los resultados finales (como le pasa a Sade o a Dido).
En este evento, se supone que presentaba una nueva canción, "Honey" que aparecería en la serie "Girls", pero lo cierto es que quitando un video grabado de la presentación, con Robyn poniendo la canción, nada nuevo ha salido de todo esto.. y ya han pasado unos meses.
¿Alguien tiene algún dato más sobre su regreso? Esperemos que nos sorprenda pronto con la noticia.
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