Willow Smith, por si el nombre no da suficientes pistas, es la hija de diez añitos de Will Smith. Debe ser que sus papis querían ponerle William a toda costa y como les salía nena, pues se decantaron por el horrible nombre de Willow (sauce, en inglés, para aquellos nacidos en Coslada).
Empezaré por el blablabla de siempre: Lo que tendría que hacer una niña de esa edad, me pongo en rollo paternalista y moralista, es estar en el colegio aplicándose en Conocimiento del Medio y disfrutar de su infancia, no intentar ser la reina teen de los medios.
Al matrimonio Smith no les ha bastado con convertir a su otro vástago en actor y protagonizar la nueva e innecesaria versión de Karate Kid, sino que también quieren que su Willow sea una artista precoz y ya la han metido a hacer pinitos en el cine y la música.
No decimos que los niños no tienen madera, porque parece que así es, pero es que los mocosos son unos críos que no alcanzan dos cuartas y ya están marcando tendencias en las revistas, convertidos en fashion victim y siendo lo más cool para todos los adolescentes bobalicones de USA y medio mundo. Todos quieren el modelo embutido en plástico de Willow, los pantaloncillos de leopardo choni, la cresta imposible para lucir estupenda o hacerse unas trenzas lo más largas posibles, esperemos que no para meterlas en un bote de pintura y volverse loca como la pequeña Willow hace en el video de "Whip my hair".
La familia Smith y sus chiquillos ya aparecen hasta en el telediario y la niña está siendo comparada con la mismísima Rihanna, y eso que sólo ha sacado esta ralladura de cabeza que puede volver loco con dos escuchas al más cuerdo.
Vestida como una mamarracha aparece en los photocall, se declara adicta a las redes sociales (sus padres la castigaron un mes sin ordenador, y esto fue noticia en muchos foros, alucinante...). Su "Whip my hair" ha llegado a las primeras posiciones en casi todo el mundo y la convierten en el relevo colorido del chirriante Justin Bieber o los pusilánimes Jonas Brothers. Sólo esperamos que no acabe haciendo un topless accidental como Miley Circus, o drogada y borracha en su status habitual como Lindsay en la Lonja. Penita de críos, que no nos quiten la infancia, que para hacer de adultos ya tenemos mucho tiempo.
5 comentarios:
Lo de coslada me ha impactado, porque yo soy de coslada. xD No me lo esperaba xD Esa es una de esas canciones que suenan 2 semanas en las radios, y luego se olvidan. (Esperemos) xD
Javier, no te des por aludido, pude decir Coslada como Fuente el Saz, que es donde vivo yo. Todavía no ha sonado en España, espérate que ya verás.
no, si no me daba por aludido, y tampoco me ha ofendido, pero me había parecido muy raro :D
OK, Javier. También es casualidad. Este blog lo leen cuatro gatos y uno de ellos tiene que ser de Coslada. Otro día cojo el mapa de Burgos y al tuntún con el dedo elijo un pueblo.
Felices fiestas!!
Bueno, si bien es cierto que debería estar en la escuela, porque no explorar el talento de esta niña desde ya! ademas ella lo disfruta y no lo hace mal. La critica es bastante resentida, prefiero que una hija mia este explorando y explotando sus talentos, componiendo sus canciones que comparadas con las de otros artistas si se les puede llamar así, que las superan en edad, que idiotizada frente a un video juego o hablando estupideces como la mayoría de los niños de su edad. La niña es emprendedora!
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