Mirad a Norah Jones, con la cara de mosquita muerta que tiene y cómo se las está gastando en los últimos clips que está realizando. El segundo sencillo de "Little broken hearts", es la dulce y hermosa canción de cuna fundida a fuego lento llamada "Miriam". Menuda letra que le dedica la Jones a la amante de su chico, y por si te quedan dudas sobre lo que está hablando, Norah ha grabado un descriptivo clip en el que se la ve cantando en un lago, montada en una barca, y una sorpresa se encuentra justo bajo ella, sumergida en el agua.
Necesitábamos un refulgente así tras el bodrio de la canción de los Animal Collective. "Miriam" me ha encantado, creo que el disco, ninguneado por la crítica, es de los trabajos más sobresalientes en la carrera de Norah Jones, que parece que por fin ha encontrado su estilo junto al productor Danger Mouse.
Ella sabe que su rostro destila candidez, ternura, y no deja en ningún momento, en la proyección de "Miriam", de poner ese rostro afable de no haber roto nunca un plato, hasta que descubrimos el pastel. Temor nos da escucharla entonar estrofas como ésta:
I know he said it's not your fault
But I don't believe that's true
I've punished him from ear to ear
Now I've saved the best for you
El efecto niña mala es el mismo que consiguió Nina Person de The Cardigans cuando rodó "My favourite game". Aquí Norah Jones continúa con las perversiones que inició en "Happy pills", otro video clip digno de visionar, muy cinematográfico.
Ay, Miriam, tienes un bonito nombre, pero te van mandar para el otro barrio igualmente.
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