Una cagarruta de enormes dimensiones, lo que caga un caballo y una vaca que han estado estreñidos durante tres días. Seguro que algún esnob fan de la banda dirá que esto es una delicia para los oídos, y habrá quién lo diga, alguien como esos que van a los museos y se plantan media hora delante de un lienzo pintado en rojo, asegurando que se trata de una obra de arte colosal.
Decepcionado es poco para describir el regreso de Animal Collective. La voz suena horrible, forzada, estridente, desagradable. Los "lelelele" me los puedo esperar de Pitbull pero no de esta banda. Esa musiquilla de feria de tercera es de un patético que sonroja. Todo, absolutamente todo en este "Today's supernatural" provoca el suicidio colectivo, el fin del mundo y las ganas de vomitar hasta el primer Petit Suise. De supernatural tiene bien poquito, es todo tan horripilantemente recargado que dan ganas de pegarle un tiro al que lo haya hecho.
Al menos podemos decir que la canción está al nivel de la portada del disco, un esperpento total. Esta chapuza acaba con la palabra "Shame". Pues sí, toda una pena los cuatro minutos de sufrimiento por los que uno pasa escuchando esto.
Pensar que esto lo ha hecho la misma gente de "My girls" o "(What would I want)Sky" es realmente desolador.
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