Lana del Rey - ¿Es para tanto?

El dinero es lo que mueve los hilos en este mundo y una promoción incesante puede hacer, a fuerza de insistencia, que tus oídos se abran y acojan una propuesta como si fuera lo mejor que has escuchado en tu vida.

El hype de Lana del Rey no da tregua al oyente hambriento de nuevas experiencias. Si uno quiere sentirse más "in" que nunca en este mundo, lo más de lo más ahora mismo es arrodillarte a los encantos de esta chica, cuyo nombre está en boca de todos los medios musicales.

Si mantenemos la cabeza fría y nos ceñimos a la música y no al sugerente envoltorio que acompaña a este producto, comprobaremos que no hay tanto a lo que aferrarse.

La etiqueta de Top10 está surtiendo más efecto que nunca para la canción "Videogames", como si alcanzar el top10 en el Reino Unido fuera una hazaña prodigiosa que sólo unos pocos hayan conseguido. Que no nos confundan, por ahora las cifras no se acompañan con los resultados.

Podemos reconocer la calidad de la canción con la que se ha hecho popular Lana del Rey, pero no podemos dejar pasar por alto que se trata de una única canción y nos están vendiendo ya el juego completo de cuchillos como si todos cortaran igual de bien.

Pocas veces los medios describen con tanto detalle cada paso que realiza una advenediza. Hemos visto noticias con cuentagotas de la realización de lo que ha sido el clip de "Born to die", segundo sencillo de Lana. Sólo nos faltaba conocer cuántas veces ha acudido al baño durante la grabación. Los de NME han realizado un seguimiento inusitado, previo pago, claro está, que estos no hace nada porque sí. Ahora vienen a describir con pelos y señales todo lo que es el clip, algo que no suelen hacer, porque debe ser que pocos se permiten el lujo de costear tal cobertura.

Pobrecita ella si a fin de mes a los de su discográfica no le salen los números. Están apostando fuerte por ella, sabiendo que si insisten una y otra vez la gente acabará creyéndose que Lana del Rey es la cantante que necesita el pueblo. Que nos viene ofreciendo música de "verdad", más humana, menos industrial, con sentimiento, con corazón, con vísceras. Si la chica además es guapa y elegante, como es el caso, hay más posibilidades de que esta empresa llegue a buen puerto.

Si no hubiera sido por tanto bombo y platillo, fijándonos sólo en su música, Lana del Rey no llegaría a nada. No digo que sus canciones sean malas. Lo que digo es que no es tanto como lo pintan. "Video games" nos devolvía una melancolía que extrañábamos en las ondas, pero "Born to die" carece de ese virtuosismo. Bases triphop y cuerdas, no es nada nuevo bajo el sol. Portishead o Hooverphonic lo llevan haciendo años y no les han colgado tantas medallas. Es más, ya quisiera Lana interpretar con la misma capacidad de Beth Gibbons.

¿Porque Lana sí y Hooverphonic no, por ejemplo? La respuesta es sencilla: por el dinero. La campaña de marketing de Lana del Rey está acaparando todas las revistas influenciantes, esto es NME, Q, Rolling Stone o Uncut. Y en las webs y blogs no hacemos más que hablar de ella. Aquí mismo, es la tercera entrada que le dedicamos.

Días atrás hemos conocido las primeras interpretaciones de Lana en directo, y la pobre, nerviosita perdida y estática como si le hubieran metido un palo por el culo, canta con voz trémula su "Video Games" para la televisión francesa y con un golpe de magia, le quita todo el encanto que la canción tiene en su concepción para el estudio.

Y esa misma falta de carisma se observa en el video de "Born to die", donde ella se limita a mirar a la cámara con cara de circunstancia, y hacerse la interesante.

En el Reino Unido, de donde salen las mayores glorias musicales de todo el mundo, saben que en el 2011 han suspendido en esa asignatura (Katy B sólo ha triunfado en la isla) y no dudan en adoptar a esta neoyorquina como suya para que comience a triunfar allí y las fichas de dominó caigan en línea por el resto del mundo.

Con Florence & The Machine cayendo en listas, Adele empezando a cansar a más de uno y la veterana PJ Harvey llevándose todas las glorias del año en cuestión de crítica que no de ventas, ya es hora de que el Reino Unido vuelva a sentirse referente de algo y que puedan decir aquello de "yo lo ví primero".

Por ahora, los bolsillos de la prensa se están llenando de monedas y ellos hacen negocio diciendo lo guapa y lo bien que canta Lana.
Veremos si el público con criterio opina lo mismo cuando su disco salga a la venta.