Nada, que no acabamos de descansar de la omnipresente Lady Gaga, de sus Alejandros, sus Bad romances y sus telefonitos y ya tenemos a la vuelta de la esquina lo que será su nuevo disco. No hay cabida para el olvido, menos para la indiferencia, Gaga está explotando su éxito hasta que la burbuja le estalle en sus feas narices.
"Born this way" es el nombre del single nuevo y el que también dará título al disco, presuntamente. Una canción disco pop muy de los noventa que se aleja unos pasos del pop electrónico que presumían "Just dance" o "Paparazzi" para aproximarse al disco beat de añada pasada que presenciamos en su "Born this way".
Acaba de estrenarse el larguísimo clip (parece que se está convirtiendo en una costumbre) y en él podemos ver directamente a la americana de raíces italianas pariendo lo que se espera que sea su nuevo éxito, el cual se le está resistiendo en algunos países, como el Reino Unido.
De nuevo teatralidad en su máximo exponente, peinados imposibles, escasez de ropa en una coreografía demasiado simplona, guiños a la homosexualidad, pelucas imposibles... todo esto y más se suceden tras un largo y tedioso intro que parece nunca acabar.
Si no estuviéramos tan hartitos de Lady Gaga, otro talante sería el que nos acompañara, pero sinceramente, estamos un tanto sobrecargados de la exposición de esta chica, que debería tomarse su tiempo para volver con ganas y energía, aprovechando el gran éxito que consiguió con eso, con "la fama".
Mira que de primeras la selección de artistas no me hacía gracia, tan ajenos a la obra de Antonio Vega, tan de otras generaciones, pero creo que el resultado sorprende por su calidad y a pesar de juntar a tanta gente, por su cohexión inmediata.
En su mayoría, todo lo que encontramos en "El alpinista de los sueños" es merecedor de su inclusión, de llevar el nombre de Antonio en la portada y en casi su totalidad han sabido componer una producción similar para no desentonar. Será por eso que son las aportaciones de De Pedro e Irma la Dulce (en una innecesaria versión en inglés de "La chica de ayer") las que más indiferencia provoquen por sonar dispares, por ser los garbanzos negros del cocido.
El arranque con Lori Meyers es colosal, "Esperando nada" se dimensiona hacia el infinito en esta gran e inspirada versión, así siguen LA & Nena Daconte, Amaral, Zoe y los demás, cogiditos de la mano y con su seña bordada en el pecho.
Quiero seguir escuchando este sentido homenaje con más detenimiento, y mientras tanto quiero dejaros con ese "Esperando nada", pues precisamente nada me esperaba de estas versiones y me han dejado encandilado cosa mala.
Unos los comparan con Radiohead, otros con Editors o White Lies. De acuerdo, The Boxer Rebellion suenan a déja-vú constante, nada originales, pero tan complacientes que los seguidores de las primeras bandas mencionadas no podrán hacer otra cosa que rendirse a sus encantos de indie rock.
Hace poquito hablábamos aquí de "The Cold Still", su esperado nuevo trabajo, y ahora descubrimos el clip de su primer sencillo, la muy radioheadiana "Step out of the car". Por un instante, piensen en la voz de Thom Yorke mezclada con los sonidos de Interpol y ya tendrán una idea bastante clara de cómo suena este sencillo. No os hará falta salir del coche.
Cuatro añitos les ha costado a los tejanos Eisley dar forma a la continuación de su "Combinations", y ahora con "The Valley", tercer disco de esta mixta banda, demuestran que han madurado, y de qué manera.
Sorprenden, y mucho, cortes tan potentes como "Smarter", y lo digo porque Eisley, conocidos por sus reminiscencias católicas en los textos, nunca han sonado tan atronadores como aquí. Parece que en algunas franjas de este valle han querido perpretar en abruptas sendas angostas e innacesibles. Conocer la furia, abrazarla y coquetear descaradamente. Atrás quedan suaves tonadas como "My lovely" o "Trolley wood", en este valle demuestran ser más que una copia maldita de Sixpence None The Richer.
El disco se publica el 1 de Marzo en USA y esperemos que aunque ahora no cuenten con una multinacional detrás, el éxito de este nuevo album esté asegurado.
Cuánto siento los parones en el blog, el estarme quince días sin poner una triste palabra, pero cuando uno tiene una jornada laboral como la mía, la cual te permite estar mucho tiempo fuera de casa, se hace complicado e inapetecible hacerse con un ordenador. Es en esos días cuando uno aprovecha para escuchar sin más dedicación que la de disfrutar, y no comentar.
Disfrutando de la buena vida he estado estos días, conociendo mejor mi propia ciudad, Madrid, descubriendo rincones nuevos, deleitándome como siempre de una "villa" que ofrece más de lo que aparenta. Y sin ataduras tecnológicas: un mapa, algo de información y muy buena compañía. Activamente, a donde me lleven los pies. Se acabó ese ser pasivo que observa desde el confortable butacón de su habitación.
De la buena vida es de lo que nos hablaban OneRepublic en "Good life", el tema más destacado que hacíamos en nuestra crónica, la cual podéis leer aquí y que como opinábamos, es de los mejores cortes del disco porque es el que más alegría despierta.
Lo han editado como sencillo, con la presentación de un bonito video, sencillo pero efectivo, en el que salen ellos en el campo, vistos a través de unas cartulinas, en un motivo algo recurrente pero siempre agradable de ver. No es la representación más efusiva de la felicidad que vende el mensaje de la canción, y aún así mantiene la expectativa de que lo mejor está por llegar y no es lo que estamos viviendo ahora.
Volvemos a la anterior vida, que no dejaba de ser buena.
NOTA: Parece que hay dos versiones del video, la que os dejo es la versión oficial que sale en el canal de VEVO y en la que no salen las cartulinas que sostiene la gente.
Cuando aparecieron La Sonrisa de Julia, emulando el clip de "Yellow" de Coldplay, y en pleno auge de grupos que mencionaban nombres concretos (La Oreja de Van Gogh, El mentón de Fogarty, El sueño de Morfeo), su apuesta, aunque digna, no disponía de la originalidad necesaria.
Cuatro discos después, "El hombre que olvidó su nombre", su última propuesta, los confirma como una de las bandas con más proyección del país. Cortes como "Abreme" o el sencillo, "Puedo" nos muestran un coloreado paisaje en el apagado y rancio panorama musical español.
La banda se ha ido haciendo un hueco con trabajo y tesón y ese esfuerzo lo han podido ver recompensado en ventas. Han debutado en el top20 en España y eso demuestra que hay muchos que aún los tiene presentes.
Desde aquel "Llevo tu voz" ha llovido mucho, y si de muchos proyectos que salieron por entonces ya nadie se acuerda, parece que de La Sonrisa de Julia sí que no nos queremos desentender. Pueden seguir sonriendo.
Anita es como de la familia, tantos lustros lleva con nosotros que es parte de la casa. Su dulce vocecita nos ha acompañado desde que tenemos memoria y ella sigue ampliando su discografía con algún que otro acierto (el infravalorado "Frágil") y con algún desatino (sus versiones de Mecano de "Me cuesta tanto olvidarte").
El año pasado, tras superar un accidente de coche que casi nos supone un disgusto gordo, publicaba "Sonrisa", nuevo disco de material inédito que venia precedido de un sencillo algo tontín, el que daba nombre al álbum.
Ana Torroja sigue siendo inconfundible y su participación en Mecano será parte de la historia musical de este país, ya nadie les quita eso. Se han leído críticas de lo irritante que sonaba su timbre, otros (en donde me incluyo) han alabado la personalidad que aportaba a las composiones de los hermanos Cano, la cual no ha brillando desde entonces con la misma intensidad, ni mucho menos.
"Tu habitación helada" es el segundo single extraído de "Sonrisa" y es un tema bastante más decente que el primero. No llega a las cotas que alcanzó junto a Michel Cretú en "Frágil", pero tiene algo más de intensidad que lo he escuchado recientemente por la madrileña.
Al menos me devuelve las ganas de escuchar el disco, que con su carta de presentación, sentí cierta repulsión a lo que pudiera ser el resto.
Leo con atención un artículo en el que hablan de la separación de LCD Soundsystem y varias preguntas me vienen a la cabeza.
No he sido nunca un seguidor cercando de la banda, pero siempre que he leído una entrevista de ellos, he visto sus clips, he hojeado sus críticas, he visto al pobre y solitario James Murphy como representación de LCD Soundystem y a nadie más. Por si acaso quedaban dudas, él es el único que aparece en la portada de "This is happening".
Lo que yo tenía entendido, y se venía diciendo de hace tiempo, es que James estaba cansado de trabajar bajo el pseudónimo de LCD... y que le apetecía explorar otros campos, bien con su nombre o bajo otro inventado.
Hablar de separación está un poco fuera de lugar, no les ha pasado como a los White Stripes. Aquí no hay más que una deserción, Murphy se quiere arrancar la etiqueta de la marca que le ha dado fama y quiere vivir con un alter ego diferente.
LCD Soundsystem se despedirá a lo grande el 2 de Abril en el Madison Square Garden, en el que se podrán disfrutar, apuesto un brazo a que no por última vez, de los éxitos de sus tres obras, aclamadas por la crítica, y sobrevaloradas para el público.
Me quedo con uno de sus primeros éxitos, "Daft Punk Is Playing At My House"
Desesperada, desconocida... no, nada de eso. El adjetivo que mejor se ajusta a Marta Sánchez es desaprovechada. Con la buena voz que tiene le falta un repertorio sólido en el que se pueda lucir, porque ha demostrado que cuando quiere, puede. Lo hizo en "Vivo por ella" junto a Andrea Bocelli y sin embargo, su carrera en solitario está llena de más sombras que luces.
Si nos remontamos a sus comienzos podemos encontrar algo salvable, no todo se va a la hoguera. "Mi mundo", su segundo álbum, tenía canciones potables como eran "Dime la verdad", "¿Qué harás tú cuando mueras?" o "Mi ángel". No podemos decir lo mismo del "Miss Sánchez" o del terrible "Soy yo".
El año pasado se atrevió con una recreacción de sus éxitos en duetos, llamado "De par en par", en el que si acertaba con sus revisiones de "Soy yo" junto a Nena Daconte o el "Desconocida" oriental a pachas con Vega, fracasaba estrepitosamente juntándose con Hombres G para destrozar, literalmente, su "Quiero más de ti".
Luego le quitaba el puesto a Nelly Furtado en "Broken strings", a dúo con James Morrison, conservando la producción original, o se aúnaba con Emilia De Pouret (la del "Pick me up") en "This ain't a love song".
Por ahí desfilan José Mercé, Bebe, Luis Fonsi, Belinda y alguno que otro más que con sólo leerlo a uno se le quitan las ganas de escucharlo. Lo irregular del resultado lo hace algo insufrible, y al final, todo acaba en un vertedero.
Marta debería repetir con el equipo que la ayudó al principio de su carrera, olvidarse de Carlos Jean y dedicarse a canciones que potencien su gran capacidad vocal y que no la hagan quedar como una vulgar intérprete de karaoke.
Aún puede dejarnos alguna obra destacable, no lo tiene muy difícil.
Si queréis comprobar cómo NO se debe hacer una versión, escuchad lo que ha hecho con Hombres G.
Hacía tiempo que no se escuchaba nada nuevo de Pau Donés y su Jarabe de Palo y ahora anuncian nuevo trabajo, llamado "Y ahora qué hacemos?" en el que se confirman varias de las sospechas que ya teníamos.
Pau Donés es uno de los peores cantantes que hay en este país, lo limitado de su registro vocal lo ha demostrado en toda su discografía, y aún así ha jugado bien sus cartas para firmar alguna que otra tonadilla memorable (Agua, La Flaca, Depende) pero cuando se precisa intensidad en una composición, lo único que sabe hacer es cantar sin entonar y lo que es peor, sin transmitir.
Cuando se atreve con este "La quiero a morir", título digno de cualquier bodrio de Andy & Lucas, queda patente su incapacidad emotiva. Y no le salva ni verse acompañado por un tatuadísimo Alejandro Sanz que, ante la precariedad de la canción, nada puede hacer.
Otra de las sospechas que queda aquí refutada es que como compositor es muy cortito. Si todos comprobamos que sobre "Bonito" se podía cantar "Depende", la nueva canción no es más que un refrito de lo que ha hecho hasta ahora, con poca chicha que ofrecer.
Visto lo escuchado, no nos queda más que darle una fácil respuesta a la pregunta que se hace desde la portada, horrible, por cierto. ¿Y ahora qúe hacemos? Pues retirarse. Será lo mejor.
"Balladeer / to all the guys I've loved before" es el hermoso título del EP que acompañaba al tercer largo de los canadienses Woodpigeon, una de mis grandes descubrimientos de los últimos tres años, y que en estos días sse ha filtrado en la red.
Estos chicos lo hacen todo a lo grande y lo que llaman EP realmente son 12 canciones que quedaron fuera del "Die Stadt Muzikanten" y que no hacen más que confirmar la delicadeza de sus composiciones y el gran estado de forma en el que se encuentran.
Aunque el disco con título alemán pasara más bien desapercibido, no entendemos como una maravilla como "Spirehouse" no ha sido ovacionada por el sector indie, ellos insisten en reafirmar su trabajo y seguir promocionándolo porque argumentos no les faltan.
Yo desde aquí dejo mi granito de arena y os pongo esa maravillosa pieza, que aunque el video no esté a la altura, sólo escuchar y cerrar los ojos y obtendremos una experiencia maravillosa.
Ya se pude disfrutar del "Blue songs" de Hercules and Love Affair. Acompañados de Kele (Bloc Party) y dando día libre a Antony, se presentan con "My house", un tema muy, muy house que supone un revival de los sonidos de finales de los 80, principios de los 90.
Vienen a España este mes a presentar el disco, y por lo que dicen (un amigo mío me lo cuenta cada vez que me ve) son todo un espectáculo en directo.
Os dejo con el video de "My house", con anuncio de pollo frito en español incorporado. Por un momento, nos reencontramos esas discotecas ochenteras con esos personajes tan estrambóticos que las poblaban.
En las entrevistas previas a lo que puede convertirse el año en el que más trabajo inédito se verá de U2, Bono y compañía avisaban de la publicación de tres discos, pero no contábamos con éste que se acaba de anunciar y que se trata de una colección de duetos realizados a lo largo de su carrera y que sólo va a estar disponible a través de su página web, como descarga digital.
Para recibirlo, no hay más que ser suscriptor de su web oficial, no se conocen fechas aún pero se prevee que será en breve.
No faltan sus colaboraciones con Green Day, Mary J. Blige, Pavarotti, Johnny Cash, Sinead O'Connor y BB King. Algunas para muchos son archiconocidas y otras será la primera vez que se publiquen oficialmente.
El disco se llamará "U2 Duals" y como decimos, es el pistoletazo de salida de un año en el que se esperan muchos trabajos de U2, alguno de ellos, como su colaboración con will.i.am y David Guetta, nos dan auténtico pavor.
1. Where The Streets Have No Name-U2 y Soweto Gospel Choir 2. The Wanderer-U2 y Johnny Cash 3. Falling At Your Feet-Bono y Danny Lanois 4. Miss Sarajevo-Passengers y Luciano Pavarotti 5. Slow Dancing-U2 y Willie Nelson 6. The Saints Are Coming-U2 y Green Day 7. Sunday Bloody Sunday (en directo en Auckland)-U2 y Jay-Z 8. One-U2 y Mary J Blige 9. When Love Comes To Town-U2 y BB King 10. Stuck In A Moment You Can’t Get Out Of (en directo en The Rock & Roll Hall of Fame)-U2 y Mick Jagger 11. The Ballad Of Ronnie Drew-U2, The Dubliners, Kila, A Band of Bowsies 12. I’m Not Your Baby-U2 y Sinead O’Connor 13. Stranded (Haiti Mon Amour). Hybrid Mix-Jay-Z, Bono, The Edge, Rihanna 14. Drunk Chicken/America-U2 y Allen Ginsberg 15. Amazing Grace-U2 y Soweto Gospel Choir
Se espera para este mes el nuevo trabajo de Alis, "Material de disección", que está producido por Suso Saíz, uno de los mejores productores de este país, por no decir el mejor y que viene presentado como single por la canción que da título al disco.
La disección que presenta Alis conjuga a la perfección con sutileza y dedicación: uno de los textos más inspirados de su carrera con una melodía sigilosa que se estira y se contrae. Iván Ferreiro rememora en la voz, La Buena Vida y los discos electrónicos de Javier Alvarez en el sonido, quizás algo del primero de Lantana. Sí, lo sé, Suso Saíz estuvo en muchos de estos y será que ha impuesto su huella dactilar más de lo que merecían Alis.
A Alis le conocí allá por el "88", cuando existía la cadena de videos FlyMusic y pude ver un divertido clip que protagonizaba Eloy Azorín y esa canción que hablaba con nostalgia de las noches sin salir, la lluvia en los tejados o todo ese arte en todas partes. Poco más profundicé en su repertorio, y sé que hay un disco entremedias desde aquel "88" a este "Material de disección", pero la falta de promoción y la ausencia de ganas hizo que no llegara a mis oídos. Veremos cuando se publique el nuevo album, al que seguro sí le doy una oportunidad.
El 2011 será el retorno de varias bandas míticas como Roxy Music, The Bangles (que confirman que tienen disco nuevo, esta vez como trío) o The Human League.
Treinta años a sus espaldas y Philip Oakey y sus dos chicas de bandera tienen previsto publicar en Marzo su "Credo", once composiciones nuevas de las que ya conocemos "Night people", estrenada a finales de noviembre, y "Never let me go", el segundo sencillo.
Fieles a su estilo electrónico sutil, de vanguardia, continúan sonando puros para poder ser mezclados, ninguna canción se adecúa a las pistas de baile sino que invita a la tranquilidad de un dormitorio, a una audición en coche o en una sala lounge. The Human League han explorado las capacidades de los ordenadores sin llegar a pensar en agitar a los seres humanos, no quieren que tus pies se muevan, quieren que lo haga tu cerebro.
"Night people" suena más gayer que nunca, casi a la altura de Hot Chip. Nos devuelven tanta influencia de los 80 que ponernos a nombrar sería un no acabar. Algunos comentan que Kylie hubiera matado por esta canción, yo creo que Kylie nunca se hubiera decantado por algo tan declaradamente gay. Merece la pena la escucha junto al video, en donde podemos observar esos personajes nocturnos que se preparan en casa, que amanecen en lo vespertino para acudir a sus citas por la noche, con sus variopintas preparaciones.
"Never let me go", que cuenta con la voz principal de Susan Sulley, es un tema más anodino, más convencional. Le cuesta arrancar y le cuesta enganchar.
Para Marzo completaremos las oraciones del Credo, a ver cómo conjuntan todas.
Si no tenía suficiente la Aguilera con el fracaso de su último disco, ahora va y comete un error garrafal en la interpretación del himno de USA en un partido de la Super Bowl, el evento deportivo más popular del país.
A la rubia la traicionaron los nervios, confundió palabras, se comió estrofas (por los kilos de más que tiene no es lo único que parece que se ha comido) y derrochó vozarrón, pero el aluvión de críticas que está recibiendo, de lo cual ya debe estar más que acostumbrada, parece que la invitan a extraditarla a Ecuador, de donde proceden sus raíces, y que se ponga allí a trabajar vendiendo melones en un mercado de poca monta.
Si es que esta chica sólo vale para poner cara de guarra, por mucha voz que tenga, no da una a derechas y los americanos, país más patriótico no lo hay, no le van a perdonar este feo que le ha hecho a lo más preciado que tienen. Si no, que se lo cuenten a Macy Gray, que también tuvo un momento bochornoso similar hace años y desde entonces la pobre no ha levantado cabeza en Estados Unidos.
El mundo tampoco echará de menos a la Aguilera, realmente su música no tiene valor alguno y aunque haya lucido en algún punto concreto, las bazofias que ha publicado la han quitado cualquier logro. Este desliz es uno más que sumar a la lista, y esperemos que sea el definitivo. RIP.
Transcribimos de una web:
La vocalista entonó al inicio del partido transmitido en directo el himno "Star Spangled Banner" y no cantó el séptimo verso y repitió el tercero, pero además confundiendo una de las palabras.
Cuando debería haber cantado la estrofa “O'er the ramparts we watched, were so gallantly streaming'' (“Observábamos desde las trincheras que estaba ondeando con tanta gallardía''), repitió la línea anterior pero con una ligera variación.
Cantó “What so proudly we watched at the twilight's last gleaming'' (“lo que observábamos con tanto orgullo en el último destello del crepúsculo''), que es la misma que entonó anteriormente pero que incluyó la palabra “watched'' (“observábamos'') en lugar de la palabra “hailed'' (“elogiábamos'').
Por fin!! Llevaba varios días esperando a que apareciera y hoy es el gran día. Tanto me maravilló su single de presentación que andaba ansioso por escuchar el resto. Más adelante, si el disco me impacta, me lo compraré, sin duda.
Segunda semana en el #1 para Adele y su "21" y también para el #4 de "19". Un exitazo de ventas que los de UNCUT se han propuesto empañar con críticas nada favorables para lo que algunos consideran un pedazo de disco de principio a fin.
Siempre es recomendable leer las críticas negativas para tener diferentes puntos de vista y así poner los pies en la tierra por algo que sentimos como "intocable".
Os transcribo su crítica:
ADELE - 21 2/5 estrellas
Sobrecargada secuela de su debut ganador de Grammys, el cual despachó dos millones de unidades.
En este sucesor del amotinado y exitoso 19, Adele vuelve a asignarse el papel de superviviente a quien le han roto el corazón repetidas veces. Ese atributo le sirve como primer plano a sus vigorosas interpretaciones, pero también fomenta el exagerado alardeamiento de que es materia prima para una generación cultivada en el X-Factor. Adele es un producto más convencional en el sistema de la Escuela BRIT que su predecesora, Amy Winehouse, y así 21 sostiene un llamamiento al mercado de masas, aunque sin esa segunda reinvención que veíamos en el "Back to black". A pesar de la variedad de productores y colaboradores en la composición (se incluye a Rick Rubin, Paul Epworth y Ryan Tedder), los colorines estilísticos de country ("Don't you remember?"), los grupos de chicas de los 60 ("Rumour has it") y la samba sensual ("Lovesong") queda todo secundario ante La Voz, demasiado efusiva y temblorosa a veces. En tal entorno kitsch, la chillona "Set fire to the rain" es más efectiva - una poderosa balada destinada a convertirse en un himno perfecto para que se corra el maquillaje.
La traducción la he hecho yo como buenamente he podido, puede que no sea exacta al 100% pero si ya es difícil entender una review en castellano, imaginaros en inglés.
Volvemos a las malditas comparaciones, aquí se repite Amy Winehouse (ni que alguien que ha triunfado con un único disco y que lleva más de cinco años intentando desintoxicarse para meterse en el estudio, sea merecedora de cualquier comparación). Quizás la imagen de Adele se ajuste a la perfección a ese cliché de sufridora en el amor, y así lo reflejen sus letras. Uno puede hacer terapia así, pero todo un disco con el monotema puede resultar exagerado.
Al menos todos hablan muy bien del "Set fire to the rain", la cual se visualiza como un potente segundo sencillo. Veremos qué pasa.
El último día de enero se estrenó el nuevo video de Elbow, "Neat little rows", lo que ha sido la carta de presentación para su esperado retorno, "Build a rocket, boys!".
Ya comentamos aquí que la canción no es que nos apasione en demasía, si la comparamos con anteriores entregas, y el clip no ayuda a que esa impresión mejore. Un aburrido clip que parece una producción mejor mezclada de una actuación que puedan hacer en cualquier programa, donde salen ellos tocando y absolutamente nada pasa.
Elbow ha hecho clips excepcionales ("Grounds for divorce", "Red", "Powder blue") y algunos francamente aburridos ("One day like this"), pero aquí hay mucho en juego. Estamos hablando de lo que podría ser el ansiado #1 en UK, que muy fácil lo tienen para alcanzarlo después del enorme éxito de su anterior entrega. El problema es que ellos mismos se están poniendo trabas con esta elección de sencillo y estos videos soporíferos parece que lo único que pretenden es ponerle cara a la banda, si el rostro de Guy de por sí no fuera ya lo suficientemente conocido.
Por ahora, algo decepcionante el quinto disco de una banda que jamás me había defraudado con ninguna de sus cuatro anteriores obras. Esperaremos a escuchar el compacto íntegramente.
El primer número que llegó a mis manos de la revista Go Mag todavía andaba perdido por mis estanterías y redescubro que incluía una crítica al disco "Cuentos chinos para niños del Japón" de los Love of Lesbian, que si bien en su día no le presté mucha atención (yo conocí a LOL con "1999") ahora consumo con gran placer.
No es una review como para tenerla mucho en cuenta, pocas ganas de escuchar este gran disco le entran a uno, sobre todo cuando el 50% de la misma se dedica a repasar el cambio idiomático de los catalanes (algo que debería haber quedado claro con "Maniobras de escapismo"). Ignoro si con "1999" volverían a entrar en la misma materia, que cuando poco se puede decir, es de lo más socorrido. No era lo que procedía porque aquí no era la novedad y a lo tonto hablando del paso al castellano te has liquidado media revisión y si luego te pones a alardear de conocimientos literarios nombrando a Cortazar o al escritor de "Tres tristes tigres", tienes ya todo el trabajo hecho.
En estas revistas especializadas siempre caen en el mismo error. Parece que juegan a "a qué te suena esto", se ponen a citar referencias y acaban olvidándose del trabajo original, sobre lo que les ha traído ahí. Es difícil ignorar, sobre todo para situar al lector, apuntar alguna comparativa bien sea literaria por los textos o bien musical por el sonido, pero hay que centrarse en el disco, en lo que aquí escuchamos y dejarnos de fanfarronear con los "esto ya lo hicieron argentinos como Charly García" o "esta frase me recuerda a Guillermo Cabrera Infante".
Será por eso que leer esta crítica en su día, porque seguro que lo hice, no me llamó la atención hasta tal punto de querer conseguir el disco. Uno se queda igual de planchado que cuando empezó, no sabemos ciertamente si al redactor le ha gustado o no, sólo se limita a citar y a citar, con acierto, eso sí.
"Cuentos chinos..." es el mejor trabajo de los lesbianos, superior que "1999" y hay tanto de lo que uno quiere hablar cuando lo escucha, sin pensar en lo que le evoca, que me haría falta una página entera de esa revista mensual para desahogarme. Quizás no quedaría tan erudito, pero sí más certero.
Antes de que las Spice Girls revolucionaran el concepto de grupo femenino, todos teníamos en mente cuando nos hablaban de banda de chicas, a Bangles.
Estas cuatro mujeres triunfaron en los 80 y todavía se recuerdan sus grandes hazañas, en la que destaca poner en la cabeza de tres cuartas partes del mundo canciones pop perfectas como eran "Walk like an egyptian", "Manic Monday" o "Eternal Flame".
Cuánta gente de mi generación (nacidos en los 80 y poco antes) habremos pronunciado nuestras primeras palabras de inglés al ritmo de "Eternal Flame": "Close your eyes and give me your hand....". Nadie hablaba ese idioma pero todos eramos capaces de entonar los primeros versos de esa balada universal.
The Bangles se separaron en 1988 y Susanna Hoffs, su carismática líder, emprendió una carrera en solitario allá por 1991 por la que consiguió algún éxito de menor impresión como "My side of the bed", pero que a la larga no le trajo ni por asomo los estupendos resultados que obtuvo con Bangles.
Años después y sin hacer mucho ruido, en el 2003, veíamos la gran vuelta de las chicas de la cual pocos medios se hicieron eco, y muchos desconocen de la existencia de ese album, que casi podríamos considerar maldito, el cual se llamó "Doll revolution".
"Something that you said" era el primer sencillo, y venía a decirnos que las Bangles de siempre rondaban por aquí, la hermosa voz aterciopelada de Susanna, los coros armoniosos de las hermanas Peterson, habían reunido los ingredientes necesarios y se habían marcado un logrado single de retorno. La ausencia casi total de promoción y el hecho de firmar por una compañía discográfica desconocida como Korch Records supuso que lo que muchos esperarían con ansias, 15 años después de lo último como banda, acabara siendo algo anecdótico, sin apenas provocar resonancia alguna.
Es una lástima porque el "Doll revolution" contiene alguna de las mejores canciones de esta girl band, en el cual destacan "Song for a good son", "Lost at sea", "Stealing Rosemary" o las lentas interpretadas por Hoffs, "Grateful" y "I will take care of you". Se desmarcaron con un total de 15 canciones y de poco las sirvió. Tan estrepitoso fue el fracaso de su vuelta, algo de lo que quizás se arrepientan pues puede manchar un legado que hasta ese momento era intachable en ventas, que ninguna gana se les quedó de repetir la jugada, así desde 2003 que de Bangles como tal no sabemos nada.
Susanna Hoffs ha editado dos discos de versiones junto a Matthew Sweet, pero poco más podemos destacar de las chicas.
No podemos negar que esta banda hizo historia, fueron pioneras de un movimiento femenino que comió terreno a los machos, en un mundo, el del rock, que hasta que las Bangles no asomaron por la puerta parecía dedicado exclusivamente a ellos. La onda expansiva de pocos años después que supuso que muchas mujeres se atrevieran a agarrar una guitarra y sonar bravas, se la deben en gran parte a los méritos de Bangles.
Cuando volvieron en 2003 no eran más que otra banda de chicas más, y el ardid había perdido efectividad, supieron encontrar el momento correcto para triunfar, labraron el camino a infinidad de chicas, pero cuando quisieron regresar se dieron cuenta que su ausencia se había rellenado con infinidad de nombres y que, tristemente, pocos se acordaban ya de ellas.
En la medida de lo posible intento esquivar ciertos personajes que de por sí me provocan urticarias y malestar estomacal, a quienes les he dedicado más de una evacuación, pero siempre quedarán aquellos que te gustaron en su momento y que los ves hoy reconvertidos en monstruos apestosos a lo que no puedes dar crédito.
Si Dover se ganaran el honorable premio del truño más gordo del 2010, aún siguen presentando excrementos de varias formas en programas aún más escatológicos que ellos, como es Operación Triunfo (querido Midas, la cobertura que le das, sea para bien o mal, no es merecedora de tu estupenda página de Vulgaridades).
Si a estos pijos idiotas de Dover les hubieran dicho hace diez años que un día iban a salir en un programa de esta calaña, probablemente se hubieran echado a reír, diciendo que ni de coña caerían tan bajo. Pues sí, han caído tan bajo, han tocado fondo y siguen escarbando. Hace una semana presentaban su fétido nuevo sencillo "Under your spell" y nos dejaban con la vergüenza de ver una banda que parece una caricatura de sí misma. Ver a sus componentes tocar la guitarra y el bajo con frenesí en una canción que no cantaría ni Chenoa, es algo más deprimente que una película de Lars Von Trier.
Pasando de una caca a otra, mi querida Shakira ha presentado esta semana lo que era el single que la iba a apaciguar con sus seguidores hispanoparlantes que disfrutaron de ella hasta que decidió cruzar el charco, teñirse de rubia y cantar la chorrada esa de "Whenever, wherever". Pocos signos de esa Shakira creativa se han visto desde entonces, y sus singles para encefalogramas planos se iban sucediendo uno tras otro. Parecía que su "Sale el sol", el primer corte del nuevo single, recuperaba a esa Shakira que nos deslumbraba con estupendos sencillos como "Ciega sordomuda" o "Estoy aquí". Se dejaba de hacerse la loca (que no le pegaba nada) y de hacerse la loba (fracaso estrepitoso) y ahora volvían a sonar guitarras, estribillos potentes y una letra que aunque no se pueda comparar con lo que ha hecho anteriormente, no estaba del todo mal.
Hay palabras en su texto que no encajan, las rimas brillan por su ausencia. ¿Ese "Adelante" antes del estribillo, metido con calzador? venga ya... "No hay mal que dure cien años", "Uno y uno no siempre son dos"... topicazos escuchados infinidad de veces se sucedían, pero, ¡diantres!, es la mejor canción que ha presentado Shakira desde "Ojos así".
Ahora llegaba el video, esperado con inquietud. Shakira, muy recatada ella, sale vestida de negro, con un jersey tapada hasta la garganta y el espectador piensa... por fin la colombiana deja de lucir carne, que ya se pasa de exagerada. Aaayyy, fallo gordo... a esta chica le gusta más enseñar pechuga que a un pollero, y al final del clip se arranca el jersey y se queda en sujetador, satisfaciendo así su necesidad de mostrar lo estupenda que está, el tipazo que tiene, y lo bien que sale con poquita ropa. A la mierda la canción, a la mierda el mensaje profundo, a la mierda el jersey de cuello vuelto...
Tanto a Dover como a Shakira por muchas oportunidades que les dé el oyente paciente que soy yo, los hemos perdido para siempre, y ya hace tiempo de eso.
"Some kind of trouble", el tercer lago del lengua afilada James Blunt fue recibido con frialdad en su país natal, Inglaterra, quizás porque el primer sencillo sonaba a hit veraniego en pleno invierno y se veía más enfocado a USA que a UK, lo cual no suele gustar en el país de David Cameron.
En este blog tampoco nos emocionó su copia barata de "Hey soul sister", su video playero y su nuevo corte de pelo fashion "más-metrosexual-no-puedo-ser". El álbum se estrenó en listas tímidamente y enseguida formó parte del pelotón de cola, pero un segundo single algo más resultón, más del estilo sentimentaloide pastelón al que nos tiene acostumbrado, y que es lo que la gente espera de James, por mucho que le pese, está consiguiendo revivir un poco las ventas y que en los Estados Juntitos haya tenido una entrada en charts bastante digna. "So far gone" tiene madera de balada con prisa, un medio tiempo que podría haber sido veloz o podría haber resultado lánguido. Sin embargo, se ha decidido por dejarla en el borde, en los linderos de ambos campos, lo cual me parece un acierto.
Si nos la imaginamos un pelín más calmada se hubiera convertido en otro "Goodbye my lover" y más rápida hubiera sido un desatino, por lo que James nos presenta esa canción perfecta para cualquier momento, que tan bien rellena un disco de lo que sea, puesto que se acopla a cualquier tiempo sin ninguna complicación.
Aparte del pack en donde la podamos meter, "So far gone" es otra canción de amor quebrado, o mejor dicho, que hay que quebrar. Cuando los dos son conscientes de que todo ha acabado, de que se les rompió el amor de tanto usarlo, uno es al final el valiente y el que acaba diciendo las cosas como son: "I'll just say what you won't say". Han intentado superar los baches, encontrar el camino que los uniera y siguen encontrándose a un extraño en la cama. No se llegan a entender, han peleado en batallas que ninguno quiere desvelar y para qué negar la evidencia cuando ya tenemos un pie en la puerta, preparados para salir disparados.
Una letra que sin duda hace pensar en esas relaciones en las que uno siente que no hay continuidad, que nuestro destino no es hacia con esa persona, y la inercia es lo único que nos obliga a seguir, a sabiendas de todo lo que pasa. Finalmente, hay que tomar el paso, y eso lo hará el más valiente.
En el clip que lo acompaña, de nuevo James en su reconversión del Ken de la Barbie, aparece con filtros de luz para ocultar sus arrugas, lo cual no lo entendemos porque es lo que a él le hace más interesante, y ese look a lo Justin Bieber que tan poco le pega. Este chico no es un veinteañero y no debería pretender serlo, y esos cortes de pelo le hacen flaco favor. Aún así, los manidos planos en los que aparece solitario en cafeterías, caminando en puentes por la noche (¿en cuántos videos habremos visto las mismas secuencias?), consiguen darle la efectividad que requiere la canción: se trata de una reflexión, de una decisión que está recapacitando y es en esos momentos de soledad cuando uno puede aclararse, si es que estamos sintiendo que la otra persona se ha marchado lejos, aún estando cerca.
El americano residente en España en el que se convirtió Josh Rouse nos trajo el año pasado un disco de experimentación que llevaba el acertado nombre de "El turista" y que se alejaba ligeramente de su anterior obra, y sin comerlo ni beberlo se convertió en uno de sus mejores trabajos y el que más relevancia le ha otorgado.
Aquí hace tiempo ya comentaba el buen regusto que me dejó, pero hoy quiero centrarme en una delicada revisión de un tema que se incluye en ese turista y que llama la atención por el giro de 180 grados que supone con respecto a la original. Seguro que os acordáis de ese divertido tema country que era "Cotton Eyed Joe", una pieza tradicional del cancionero de taberna americana, la cual no puede faltar en una noche de tequilas y cervezas. Hace algunos años incluso se grabó una versión dance acelerada por la banda Rednex que tuvo muy buena aceptación en España y que nos puso a todos a bailar con las manos agarrando la hebilla del cinturón y levantando la punta de los pies hacia delante simulando los famosos bailes de cowboy. Haced memoria, porque esto ocurrió a primeros de la década pasada:
Así es como a todos nos viene a la cabeza este "Joe de ojos de algodón", y todos hemos cantado alguna vez su desenfrenado estribillo, probablemente.
Lo que Rouse hizo para su turista fue reducir la velocidad, apretar el pedal correcto y alargar cada palabra del estribillo hasta convertirlo en una melosa balada digna de Cole Porter o Bobby Darin. Unos arreglos de cuerda añadidos por el propio Josh que sostienen una preciosa revisión repleta de matices nuevos que fusilan todo rastro de variante country para coronarlo entre el blues y el swing, se ha comido el guacamole y el tequila y ha puesto caviar y champán, se ha quitado el sombrero de vaquero y se ha puesto el frac de crooner.
Delicisiomante, vamos haciendo acopio de este suculento aperitivo, en el que incluso cuesta reconocer cualquier atisbo de la pieza original. La cirugía ha sido completa, de los pies a la cabeza, y mirándolo en el espejo podemos decir que este nuevo aspecto no es nada desdeñable, espero que estéis de acuerdo conmigo. Cuando alguien intenta transformar un clásico como éste y hacerlo completamente nuevo, el riesgo que corre es máximo, ya que muchos lo podrían considerar de sacrilegio, pero desde el respeto y el buen gusto se puede conseguir algo tan logrado como lo que aquí ha hecho Rouse.
Hubo un día que Roland Orzabal se levantó y decidió que ya estaba bien de compartir las ganancias de su lucrativo grupo con un tío que sólo ponía su cara bonita en las fotos, que tenía peor voz que él y que no aportaba nada en las composiciones. Así se sintió con todo el derecho de continuar el proyecto de Tears for Fears prescindiendo de su compañero Curt Smith. Esto fue a primeros de los noventa y ya sabemos cómo acabó el cuento. Roland en solitario no consiguió mantener el millonario status de la banda y tras dos discos como TFF y uno bajo su nombre decidió que "donde dije digo, digo diego" y reclamó que Curt volviera con él, para ver si podían hacer caja tirando de nostalgia. Ese nuevo movimiento fue aún menos lucrativo que la carrera de Roland, así que TFF y sus dos miembros andan desaparecidos desde entonces, concretamente desde el año 2004.
La carrera de TFF fue confusa, su trayectoria musical derivó de la electrónica new age de sus primeras obras hasta el pop más beatleniano en una transición que les llevó a elaborar expansivass composiciones en discos de apenas 8 canciones hasta concisas piezas de la estructura pop más clásica que uno pudiera imaginarse.
Su época dorada y más recordada fueron los primeros años de los 80, cuando éxitos como "Shout" o "Mad world" inspiraban a millones de chavales que años después no han dudado en admitir sus influencias (La Roux, por ejemplo).
Cuando Roland se echó la manta a la cabeza y agitando un pañuelo se despedía de Curt, demostró tener parte de razón en el maravilloso "Elemental", pero más tarde se comprobó que quizás la falta de compañía le desmotivara y su música de colosal factura se transformó en elaboración casera sin muchos abalorios.
Para el segundo disco de esta nueva etapa, Roland investigó en su árbol genealógico. Quería saber el origen de su apellido español, quién había sido su familia y a qué se habían dedicado. Comprobó que en sus venas corría sangre de exiliados vascos que habían llegado hace años al Reino Unido, como se presupone, a formar una nueva vida. Inspirado en sus raíces españolas, se puso a trabajar en un álbum que contuviera referencias a esa tierra pero que no resultara temático, simplemente puntual en algunas partes, sin apartarnos de un sonido referencial Tears for Fears.
"Raoul & The kings of Spain" tiene en su portada una hermosa foto aérea de un encierro de San Fermines. Habla de Los Reyes Católicos, se atreve con alguna palabra en castellano, incluye coros flamencos y guitarras españolas... pero en conjunto, eso es algo anecdótico. El que pensara que se iba a encontrar con un monotemático homenaje a la España más cañí se puede quitar la idea.
El punto álgido de la obra eran los tiempos lentos: la abrumadora "Secrets", el reencuentro con Oleta Adams en "Me & my big ideas" o la hipnótica "I choose you".
Destaca una pieza fundamental en la obra, la que da sentido a toda este fervor hispano, que es "Sketches of pain". El corte más aflamencado que Roland se haya atrevido a grabar, en un tema que suena inconfundiblemente a él pero que sorprende en su trayecto final al incorporar cajas de percusión, palmas, animosas guitarras españolas, castañuelas e incluso ovaciones de plazas de toros.
Los bosquejos de dolor que aquí se plasman comienzan tranquilamente a lo Cat Stevens, muy alejado de la sonoridad de TFF (hasta ahora no había una sola canción de ellos que comenzara tan acústicamente), y va desarrollándose en un halo de misticismo en el que las palabras se suceden formando pinturas abstractas de complicada lectura. Repito, la parte final, es lo que a uno le termina de descolocar.
Con capote de graná y oro se presentó el del pelo rizado, y para nosotros, como españoles, fue todo un orgullo.
Escucha "Sketches of pain" y a los Tears for Fears flamencos.
Los enfrentramientos de estos días para derrocar al presidente de Egipto a la fuerza por parte del pueblo están siendo cabecera de noticias por la gran problemática a nivel mundial que supone un acto así, en pleno siglo XXI. Tan alarmantes están siendo los ataques que como sabréis, los turistas tuvieron que abandonar el país, y los monumentos históricos que abundan en el país están siendo protegidos por el ejército para evitar cualquier ataque, ataques de los cuales no se ha podido escapar el Museo Nacional de El Cairo.
Todo el mundo está siendo testigo de una sublevación atípica en la que el país musulmán se está viendo sumido por muerte y caos, en algo que no deja de parecernos desorbitado.
Hablar de esto porque te afecta es tan delicado que hay que andarse con mucho cuidado con las palabras que uno escoge, no vaya a ser que se expresen de una manera equivocada o que parezcas un completo ignorante que nada sabe del tema y que sólo se preocupa en dos banalidades.
Esto último es lo que le ha pasado a un desafortunado David Bisbal, que publicaba con respecto a este tema en su Twitter (él o la gente que escriba a su nombre en este medio) un mensaje que ha provocado la burla de muchos internautas que le han acusado de ignorante y torpe. La inocencia y buenos deseos del mensaje se han expresado de una manera que efectivamente, invitan a la mofa, y mucha gente, aburrida en la mayoría de los casos, ha aportado su especial coletilla a la frase siguiendo el estilo de Bisbal.
El mensaje que David se atrevió a publicar y del que me imagino que se arrepentirá cada hora después de haberlo hecho, era el siguiente: «Nunca se han visto las piramides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta».
Como ajeno a que algo así pudiera afectar al turismo, que es lo que parece que le preocupa, demuestra su interés en ese único factor y no en los requerimientos del pueblo egipcio. Pues sí, es inapropiado e infantil. Eso sí, de ahí a cebarse con él como lo están haciendo desde el hashtag #turismobisbal, de nuevo en el twitter, colgando mensajes a cuál más estúpido denotando la falta de tacto que tuvo Bisbal extrapolándolo a otros ejemplos (Venecia, Cuba, el muro de Berlin, etc.) algunos con más gracia que otros, es un puro recochineo sobre alquien que, me imagino, intentó dar unas palabras de apoyo con toda su mejor intención.
El propio Bisbal días después borró el comentario y escribió: "El insulto es lo únco que os queda, bueno y también mucho ... tiempo libre". Algo que ha calentado más el ambiente, cuyas representaciones en ese hashtag se han multiplicado inventando chistes sobre Bisbal y Bustamante en donde se les ve como dos paletos que confunden palabras y que no se enteran de nada. Aquí hay para todos.
Será que aquí en España no tenemos personajes vergonzosos de los que reírnos, gente en la política que se la presupone culta y que devuelven unas respuestas (por los cerros de Úbeda, como siempre) que no aclaran, solucionan ni hacen de nada. Sólo demuestran lo imbéciles que son y lo imbéciles que somos nosotros. Hace poco leía una entrevista a Miguel Sebastián en 20minutos y tanto las preguntas hechas por el medio como las contestaciones de Sebastián eran irrisorias. De estos personajes, queridos participantes del hashtag no nos reímos, claro, porque es más fácil descojonarse de un Bisbal o de una Esteban, elementos que ya catalogamos como tontos del bote. Lo peor es que estos charlatanes nos están dejando el país en bragas y lo que diga Bisbal, hay que tomárselo como algo anecdótico, mal enfocado pero con buen sentimiento. Ya sois los demás los que os gusta descojonaros de su falta de acierto a la hora de elegir las palabras y colgarle el sombrero de borrico. En este país andamos sobrados de burros pero unos muerden y otros no.
Es a los primeros a los que tenemos que atacar y de eso, o no nos damos cuenta o es que nos dan miedo, o no nos sentimos capaces, vete a saber tú. Tirar del rabo al burro que no muerde siempre será un acto más cobarde.
Uno de los regresos más esperados es el de la banda revelación del 2009, Fleet Foxes, que con su homónimo disco se ganaron a crítica y a público, gracias a sus melodías folks embriagadoras, íntimas y llenas de fuerza.
“Helplessness Blues” será su segundo trabajo y verá la luz el 3 de Mayo, pero ellos ya han dejado un pequeño caramelo en su web, para descarga gratuita, y así poder alimentar las expectativas que se tienen con ellos.
Nos han permitido escuchar la canción que da nombre al disco, que suena inconfundiblemente a Simon & Garfunkel, con una partitura de guitarras constante casi hasta el final, donde cambia el registro, tal como lo hacía "Mykonos".
Estaremos muy atentos a su nueva propuesta y veremos si pueden igualar los buenos resultados del predecesor. Por ahora, con lo ofrecido, todo pinta muy bien.
"Diamantes" será el cuarto disco de los pamplonicas El Columpio Asesino, un grupo difícil de clasificar que se codea con el pop, el rock y el funk mientras escupen frases provocativas que incitan a la acción continuamente.
"Toro" es el primer sencillo, el cual empieza casi a lo Astrud para terminar con un estribillo digno de Los Fresones Rebeldes. Entre medias, guitarras corrosivas y sintetizadores puntuales, buceando en un conflicto de mares en los cuales el oyente tiene la decisión de por dónde quiere nadar.
Cut Copy es una de esas bandas de las que todo el mundo habla y yo, por hacerme el interesante, prefiero no hacer ni caso. Hace poco se filtró su "Zonoscope", lo que es su tercer LP, y mientras estaba en el trabajo decidí ponérmelo de fondo. Creo que hacía mucho tiempo que unas canciones electrónicas no me sonaban tan rítmicas, como un caleidoscopio imparable que se presenta de inimaginables formas, haciendo que tu cabeza se mueva, tus pies se muevan, vuelvas a un pasado ochentero agradablemente, y todo esto siendo consciente de que es un sonido muy del 2010.
Los tres primeros cortes del álbum son soberbios, deliciosos, son manjares para los oídos, cultivan un sonido que recuerda a Caribou (en su "Andorra") pasando por los juegos de voces de Animal Collective (sin necesidad de meter los cuchillos en la lavadora) y mirando a las preciosistas melodías de los 60, con el espíritu de Brian Wilson molestando.
"Take me over" es el primer sencillo, pero si uno se adelanta un tema, al tercer corte, se encuentra un espectacular "Where I'm going" que es una completa maravilla sonora, todo un festival de efectos y voces en pleno éxtasis de creatividad.
Debería haber copiado y pegado mucho antes, más tonto he sido yo.
