Cass McCombs - Un chef de primera

Cass McCombs es un tipo introvertido. No suelta prenda en las entrevistas. Le cuesta hablar de sus influencias, de su estilo, de sus letras, de sus inspiraciones. Tiene un punto engreído o quizás sea pasota, él quiere mantenerse al margen de la cara pública.

No tiene complejos cuando admite que "Catacombs" está formado por canciones escritas hace varios años y que ha ido recuperando y actualizando, incluyendo finalmente las que más se ajustaban a su situación en el momento de la grabación.

Esto podría llevarnos a una idea equivocada: descartes pasados guardados con recelo en un baúl. Esto suena a material desechado, y sin embargo, escuchando el maravilloso album uno piensa: "Wow, si esto es lo que no quiso publicar, ¿cómo será el resto?".

Unos lo definen como sobrecogedor y esa palabra no se me ajusta a lo que oigo. Efectivamente, me sobrecoge, pero no me dan ganas de salir corriendo o mirarlo con pavor, sino todo lo contrario. El impacto que producen estas canciones es para abrazarlas, darles cariño e incubarlas en nuestras cabecitas. No es algo artificial, frío como un témpano de hielo, tienen el calor suficiente como para caldear una casa en este gélido invierno.

Su estilo es difícil de ubicar, algunos le relacionan con Roy Orbison, otros no rebobinan tanto y se van a Will Oldham, y los hay que lo meten en el mismo grupo que M. Ward. También tenemos los que se inventan nuevos términos para definirlo: post-nostalgia.

Si nos introducimos en el universo de la rotunda "Lionkiller got married", la deliciosa "You saved my life" (hacía tiempo que no me encontraba con una pedal steel tan bien entonada) o el primer sencillo, la hermosa "Dreams-come-true girl", no querremos salir nunca más de allí.

Su voz, algo aflautada, ligera y joven, se entremezcla con instrumentos clásicos del rock&roll, en melodías concisas y bien trabajadas.

No, no es un disco de sobras. Aquí hay comida de primera categoría. El chef es excelente y las catacumbas no son tan sobrecogedoras.

Por favor, escuchad este "Dreams-come-true girl" que tanto le debe a nuestro querido Roy Orbison y decirme si no suena maravillosamente bien.