El donostiarra (aunque nacido en Caracas) Mikel Erentxun sigue a su rollo. Puede que sus ventas hayan flojeado progresivamente con cada nuevo trabajo y que la falta de promoción haya ayudado a tal efecto. Él sigue presentando trabajos notables, que aunque personalmente carecen de la magia de anteriores propuestas como "El abrazo del erizo", para mí su mejor obra, nadie le puede negar la calidad que nos ofrece.
Noto un cambio en su voz, me suena distinto (¿soy el único quizás?). Me cuesta reconocer al Mikel añejo en cortes como "Cuervos blancos" o el sencillo "Si te vas".
Recojo una crítica de Rolling Stone:
3 1/2 estrellas:
La saturada monocromía de la portada - también la tipografía y la ausencia del nombre de pila - remiten, inevitablemente a los American Recordings del difunto Johnny Cash. El sonido del álbum - austero cual celda monacal, aunque pleno de dinámicas - explicita la devoción que el donostiarra siente por lo analógico en tiempos de unos y ceros. Que Erentxun haya vuelto a coger el boli para medirse a titanes de la palabra como José Ignacio Lapido - suyo es el texto de "(Así son) Las reglas del juego" - o Rafa Berrio - busquen su imprescindible "1971", publicado hace cosa de un año - certifica su confianza en estas diez canciones.
Y su actitud frente al micro - cero impostura: esto es lo que hay - supone una declaración de principios. O de guerra. "24 golpes", reverso seco y sin floritura - la obstinación de "Samurai" hace pensar en Crazy Horse - del también notable "Detalle del miedo" (2010), confirma al veterano músico como dueño y señor de un espacio crativo que sigue expandiéndose.
Aquí os dejo el clip del sencillo "Si te vas". Lo que no se va o se consume es el cigarrillo que se mantiene intacto durante todo lo que dura...
1 comentario:
Me gusta!! Pero lo cierto es que le he ido perdiendo un poco la pista... pero tiene algunas que son inolvidables y a las que siempre volvemos. Mua!!
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