Nada, tonterías, Adele está estupenda y más guapa que nunca reapareció tras su operación de garganta en la entrega de premios Grammys, los más prestigiosos del sector, que no quiere decir los más acertados.
Hizo pleno, seis de seis. Se llevó los más importante: grabación del año, mejor canción, disco pop, performance y lo que se le puso por delante. La británica arrasó y su "Rolling in the deep" recibió una tremenda ovación final, que no sabemos si iba dirigida a ella o a los cirujanos que la trataron la garganta.
Cantó muy confiada (Lana del Rey, cuánto te queda por aprender) en un directo asombroso y demostró que no ha perdido ápice de voz, es más, parece que sonaba más potente de lo habitual, superando incluso su grabación en el estudio.
A ver, los Grammys... da un poco de pereza empezar a repasar los premiados, que siempre son los mismos. Hubo premios para Foo Fighters, Kanye West, Skrillex, Taylor Swift o Amy Winehouse. De vacío se fueron Lady Gaga, Bruno Mars o Rihanna, todos los gramófonos dorados se los llevó Adele para la casita de campo.
Por allí desfilaron variopintos personajes de la farándula americana como Rebecca Black, gran artista donde las haya, o unas niñas vestidas de repollos que las he visto en todas las fotos y no sé quiénes demonios son. Katy Perry, que también se fue con lo que vino, tampoco se perdió el evento estrenando nuevo look pitufino de pelo azul y Rihanna, que parecía que la peluquera se hubiera vengado de ella, nos mostraba una melena rubia a lo choni del Diario de Patricia.
La cantante sueca Robyn dió la nota sin coger un micrófono con este horrible conjunto aderezado con un peinado esperpéntico que provocó la irrisión general.
¿Esta chica no tiene un estilista que le diga, mira guapa, así no te atrevas ni a bajar por el pan? Dañino para la vista.
La lista de premiados, si no os dormís antes de llegar al final, la podéis ver aquí
Sólo terminar añadiendo que la noche estuvo marcada por la noticia de la muerte de Whitney Houston, y los organizadores tuvieron el detalle de preparar en menos de 24 horas una actuación homenaje a cargo de Jennifer Hudson, que se convirtió en el momento más emocionante de la gala.
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