viernes, 23 de julio de 2010

The National - Dolor en el alma y amargura en la bebida



No hay quinto malo, dicen por ahí, y bien es cierto que si uno llega a un quinto disco sin haber deslumbrado comercialmente con ninguno es que todavía tienes que tener algo que ofrecer, algo que parece estar siempre a punto de explotar pero que nunca llega, y sobre todo, una parte reducida y silenciosa del público tiene interés en lo que haces. De ahí nacen los grupos de culto, como podría considerarse a The National.

Para The National y sus cinco miembros, desde que empezaron en 1999 en Brooklyn hasta ahora han pasado muchos acontecimientos que les están llevando poco a poco a conseguir una reputación entre la crítica especializada y a colarse en el corazón de un público que no está acostumbrado a verse forzado debido a la insistencia.

"High violet", el disco de encumbramiento de The National, viene a decirnos lo que parece ser que argumentaba "The Boxer", estamos ante una banda con un don especial para confeccionar canciones, con una personalidad irresistible en la que destaca un enigmático e interesante Matt Berninger, y que rezuman una melancolía que muchos no veíamos desde Elbow o Radiohead.

Como pasa con todas estas bandas, es el boca a boca lo que al final nos hace ajustar en nuestros apretados calendarios una escucha detenida para determinar si realmente son tan buenos como se está oyendo por todos lados. El embrujo de "High violet" es lento, pero con paso seguro. Enseguida comprobamos que estas canciones esconden elementos hipnotizantes, esencias adictivas y mensajes evocadores. Con cada audición lo vamos teniendo más claro, The National no son unos advenedizos ni unos usurpadores de pacotilla, no es casualidad la etiqueta de confirmación de promesa (No me jodas, después de cinco discos!!), y en estas concisas 11 recreaciones llenas de amargura, dolor, miedos y sufrido realismo, se observa una capacidad única y personal que se acaba adheriendo en tu piel y van formando parte de un cancionero inolvidable adosado en nuestras neuronas.

Efectivamente, el oyente acostumbrado a la inmediatez de la música comercial se sentirá un poco confuso y reticente con lo que The National tiene que ofrecer, pero como la banda inteligente que se les presupone que son, han sabido mezclar cortes más directos como "Anyone's ghost" con pesos pesados como "Runaway". Todos y cada uno con una belleza envidiable.



Será por esa agradable producción donde todo se intuye pero nada destaca, los pianos, las guitarras, las baterías, son la comparsa de la grave voz de barítono de Matt, que más que cantar parece estar lamentándose en cada track. Si aparece beodo en el video de "Bloodbuzz Ohio" es porque no nos costaría nada imaginárnoslo con dos copitas de bourbon de más mientras grababa el disco. Su voz vuela entre la melodía, no se ajusta a un parámetro exacto, alarga las vocales a su antojo, calla, otorga, se queja y asiente ante las maldiciones de una vida de huídas infinita, como podemos escuchar en la nombrada "Runaway".

The National están a punto de conseguir la reputación mediática que se merecen, porque este "High violet" realmente debería llegar al máximo de gente. Productos de semejante belleza, tan evidente y en el que, por una vez, todos estamos de acuerdo en que así es, no debería quedarse agazapado sin poder saltar a lo alto. Lo van consiguiendo con paciencia, como corresponde a esos discos que los ingleses llaman "pacers", que están semanas en las listas pero que no acaban de alcanzar los puestos de arriba.

¿A qué suena este críptico? Pues como podréis comprobar, os recordará a veces a The Smiths, otras a The Cure, quien sabe si a Radiohead en su trasfondo oscuro. Para los impacientes, que vayan directamente a "Anyone's ghost", para los que piensan ser capaces de ver más allá, que prueben suerte con "Vanderlyle Crybaby Geeks".

Seguiremos muy atentamente la pista de esta banda, porque aunque descubiertos tarde, no es lo suficiente como para recuperar sus antiguos discos, y si se acercan a la calidad de "High Violet", estamos ante un tesoro en el que no nos habíamos percatado.



EDITO: Compruebo asombrado como parezco el último mono en enterarme de todo, porque "High violet" ha tenido unos charts impresionantes:

#3 en USA, #5 en UK, #2 en Canadá, #3 en Portugal (!!!!!), #4 en Grecia...
¿Y en España qué? ¿Seguimos dándole a la pandereta?

jueves, 22 de julio de 2010

The Mynabirds - Rápida recomendación



Los números no mienten y las recomendaciones de este blog son de demostrada confianza. Continúa el boom revival setentero sesentero, aún por definir, de muchos grupos nuevos como Noisettes, Lucky Soul, Paloma Faith, Eli Paperboy Reed o las recién descubiertas The Mynabirds.

Qué hermosura de canción es este "Numbers don't lie", qué buen gusto en la producción, qué armonía en las voces, qué sonidos tan arropadores, qué arreglos tan acertados... Una sucesión de piropos para un grupo de la factoría Saddle Creek que ha contado en la dirección del videoclip con un habitual de esta casa, el que ya dirigiera el mayestático "Time lapse lifeline" de la querida Maria Taylor.

Toda una gozada, darán de que hablar aquí. En breve.

miércoles, 21 de julio de 2010

Kylie Minogue - Uno más a la cuenta



Pues sí, "Aphrodite", lo más reciente de la australiana de bolsillo, según la revista Q es un disco más que sumar a la lista, que nada tiene que aportar y que olvidado en el tiempo se quedará.

Yo sólo he podido escucharlo una vez, no sé si me quedan ganas de volver a hacerlo, pero lo cierto es que me ha parecido un auténtico tostón anodino. Ya aburre tanto Stuart Price y su limitado repertorio en todos lados, por favor, que alguien se fije en otros productores porque este hombre está empezando a sonar como una mala repetición de sí misma aparte de que roba identidad al artista a favor suyo. "Aphrodite" suena a Stuart Price por encima de Kylie.

¿Y cómo debería sonar un disco de Kylie? Yo creo que ni ella misma lo sabe.
Habrá entrado en el #1 en UK Albums, pero eso es por la legión de fans que tiene la Minogue, porque por calidad no será: dos estrellitas le dan los de Q, y no se quedan cortos en elogios.

Aquí la traducción de la review, sin desperdicio:




¿Hay alguna melodía memorable o nuevas ideas? Ella sería tan afortunada (She should be so lucky).


Como Kate Moss, su Majestad La Reina y Fiona Bruce, Kylie Minogue, a sus 42 años, como si la hubieran distinguido honoríficamente, permanece omnipresente pero desconocida para el gran público.

A pesar de muchos factores: su batalla con el cáncer, su estatus como tesoro nacional, sus equivocadas elecciones de amantes, su ubicuidad desde que Stock, Aitken & Waterman reinventaran a la actriz australiana de pura chiripa con un éxito casero como fue la horrenda agresión cometida al “The locomotion”… a pesar de todo eso, ella continúa como un asexual lienzo en blanco, incapaz o sin la disposición de expresar opiniones o emociones. ¿Vota cuando hay elecciónes? ¿Lee algún libro? ¿Tiene algún álbum de White Stripes en casa? ¿Piensa que “Avatar” era infumable? ¿Sigue la serie “Perdidos”? ¿Cree en Dios? Sea el miedo de verse descubierta o un brillante plan para paliar con su superestrellato, en un mundo de luminosas artistas pop, esta hermana Minogue nos resulta más “insignificante que la vida”.

No nos sorprende entonces comprobar como Kylie parece un visitante de sus propias grabaciones con la excepción del valiente pero mellado “Impossible Princess” de 1997, para el cual colaboró en la composición de todas las canciones.

Desgraciadamente nada de esa creatividad hay aquí. Ella aparece sólo como coautora de tres temas en un álbum que proporciona empleo a otros 27 compositores, incluyendo a sospechosos habituales como Tim Rice-Oxley de Keane, Nerina Pallot y Jake Shears de Scissor Sisters, sin olvidarnos mencionar a los 14 productores.

Y en “Aphrodite”, el falto de entusiasmo y sonámbulo undécimo disco de Kylie Minogue, no nos encontramos con nada que eclipse sus grandes momentos.

“I should be so lucky”, “Can’t get you out of my head” y “Spinning around” rezumaban la vitalidad del pop puro. Aquí sólo hay la sensación de que ella no se ha molestado en seguir ni un camino ni otro, que confía menos en la evolución de la música que una banda de creacionistas.

Comienza suficientemente bien con “All the lovers”, una caldereta de amabilidad pop, aderezada no obstante con maduras palabras (“Dance, it’s all I wanna do… why won’t you move and get inside your groove, cos I’m on fire”), que avergonzarían a un niño de 5 años cuyo primer idioma no fuera el inglés. Lo salva un estribillo enorme y el sentido de escape hacia la fantasía disco que su débil voz a veces captura.

Además, “Looking for an angel”, en la que Minogue coescribe, tiene un placentero oleaje orquestal y un chorus dulce y natural.

Eso es todo lo bueno que se ofrece.

Rice-Oxley contribuye con “Everything is beautiful”, una canción tan blanda que te preguntarás si está realmente bromeando. “Put your hands up (If you feel love)” ni tiene gancho ni melodía y la colaboración Shears / Calvin Harris que es “Too much” no le hace a la fiesta ningún favor.
El resto avanza pesadamente entre una imagen borrosa de voces anémicas y apagados paisajes sonoros.

“Aphrodite” no es precisamente bueno. Desde que es evidente que Minogue no puede continuar haciendo el mismo disco siempre, una revisión musical se reclama a gritos. Ha cosechado suficiente buena voluntad como para permitirse correr algún riesgo, así que ¿por qué no?.
Después de todo, su cómoda situación debe ser demasiado incómoda.

JOHN AIZLEWOOD


Kylie Minogue - All The Lovers (2010)
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martes, 20 de julio de 2010

David Gray - Disco nuevo en el horno



Menos de un año atrás se publicaba "Draw the line", el octavo disco de David Gray, uno de mis cantautores británicos predilectos, y ahora sorprendido descubro que para el 16 de Agosto tenemos ya nuevo disco, y además, doble.

"Foundling" es el niño abandonado al que Gray ha querido dar una oportunidad. Se trata de 11 canciones inéditas más 9 caras B de "Draw the line" que iban a salir en una reedición del disco, pero que finalmente se van a incluir aquí.

"A Moment Changes Everything" es el primer sencillo del disco. Esta canción, una de las caras b, ya era conocida por los seguidores como "A moment" pero ha sido rebautizada para la ocasión y así suena:



Parece que no hay colaboraciones destacadas a lo Annie Lennox y Gray ha corrido con la producción de nuevo. "El momento que cambia todo" suena realmente sugerente, muy en la línea trazada con "Draw the line", y yo, como acabé encantado con ese album, me quedo la mar de satisfecho con el niño abandonado, o niño expósito según el wordreference (¿Alguna vez habían oído eso de "expósito"?. Recuerdo que a los niños huérfanos que no tenían apellido, les ponía "Expósito" de apellido, pero de ahí a llamarlos así, lo desconocía. Lo que aprende uno...

Mumford & Sons - Los vientos invernales



Parece mentira, pero después de cuarenta y una semanas en lista, los Mumford & Sons han conseguido un nuevo peak en el Reino Unido. Han subido hasta el número 6, en unas semanas con una tremenda competencia como Kylie y los Scissor Sisters.

Nadie se puede resistir a la profundidad y hermosura de canciones como la que es su nuevo single, "Winter winds", de la cual aquí os dejo su video. Son los vientos invernales que están haciendo su efecto en el pesado verano, y nosotros nos alegramos de que así sea, porque entre tanta artificiosidad en las listas de ventas, tanto artistucho de día y medio, que una propuesta que abarca elementos clásicos, música pura y real, hecha con instrumentos palpabales, esté triunfando de esta manera, nos hace guardar algo de esperanza en el futuro de la música.

Los Mumford no van a salvarnos de ningún cataclismo, pero al menos demuestran que con un buen par de canciones se puede conseguir ser un éxito masivo.

30 Seconds to Mars - Acercándose al precipicio



Hacía tiempo que quería hablar de 30 Seconds to Mars, una banda de Louisiana que brilla con más intensidad de la que le permiten las baterías de sus linternas. Efectivamente, se encuentran a treinta segundos de alcanzar Marte, pero por ahora, y con tres discos de elevado coste puestos en circulación, todavía no han tocado el planeta.

Al frente se encuentra Jared Leto, una cara conocida por sus incursiones en el mundo del celuloide tras participar en películas como “El club de la lucha”, “American Psycho” o protagonizar la polémica “Requiem por un sueño”. Jared hace tiempo que parece estar aburrido en la piel de actor, y ahora, reconvertido en superestrella del rock, cree haber encontrado su posición en el mundo, o como diría él, su destino marcado por el Señor.

Esta cara bonita (en 1997 fue nombrado una de las 50 personas más guapas del mundo), forma junto a Shannon, su hermano mayor y creador del proyecto, y Tomo, lo que muchos tildaban de la versión megalomaniaca de Muse, si es que se puede tener mayores delirios de grandeza que Matt Bellamy y los suyos.

Videos costosísimos de más de diez minutos de duración, una imagen rompedora y atractiva, un sonido emo-rock, no tan contundente como el hard-rock ni tan flojo como el pop. A la mitad, para contentar al mayor número de seguidores posibles. Parece mentira como un grupo por encima de sus posibilidades, no hay más que ver el videoclip de “A beautiful lie” o “Attack” para preguntarse de dónde sacan el presupuesto, por ahora han gozado de unas ventas más bien escasas.



Con “This is war”, su álbum confirmación han contado nada más y nada menos que con Flood y Steve Lillywhite en la producción, aparte de con un coro de críos que participa en la mayoría de los cortes (a lo “Another brick on the wall” de Pink Floyd) y de unos monjes budistas que la banda se llevó al estudio directamente de la India para cerrar el disco con un toque algo “modesto”. Aún con todas esas, en USA entraron al 18 y en el Reino Unido al 31.

Sólo queda llegar a nuestras propias conclusiones. Los Leto, provenientes de una familia hippy, tienen unas fuentes de ingresos que se nos escapan de lo logístico, donde no vemos resultados de éxito iguala presupuesto, y no encontramos una razón demostrable ante esta incógnita.

Lo tienen todo para triunfar, un líder con personalidad y una voz salvaje, un cancionero decente, una puesta en escena soberbia, unos visuales impresionantes… pero parece que el momento de esta banda esta cerca, concretamente, a 30 segundos y no con el material entregado hasta ahora.

“Esto es la guerra” ha sido recibido con críticas desiguales, aunque la mayoría lo han etiquetado de prescindible, debido a la vacuidad que inunda el conjunto. Existen temas grandiosos, como “Night of the hunter”, “Closer to the edge” o el que por sí solo es la excusa para hacerse con el disco, la oscura y atmosférica “Stranger in a strange land”. Las vocecillas infantiles acaban por convencernos, a pesar de la omnipresencia, pero luego tenemos situaciones algo más embarazosas que no se justifican tan fácilmente. “Hurricane”, con la ayuda de Kanye West (qué pintará éste aquí??), no sonaría del todo mal si se incluyera en un disco de Enrique Iglesias (que por cierto, aquí la voz de Jared parece un clon de la del español), “Search and destroy” podría haber sido destruída tan plácidamente y la balada edulcorada como una indigestión de ositos de gominola que es “Alibi” no resulta nada recomendable. Eso sin olvidarnos de tanta aburrida mención al cielo y al infierno, a Dios y al demonio, a la superación y al devastamiento… Temas recurrentes que acaban dejándonos algo hartos.

30 seconds to Mars podrían conseguir la relevancia como para convertirse en los próximos Muse porque guardan muchas similitudes con ellos, pero les falta el producto que entregar, por mucho Flood que esté hurgando detrás, hay una inconsistencia empírica de la que ellos carecen, pero quién sabe lo que pasará con futuras entregas. Tienen que olvidarse de tanto panfleto barato a la hora de escribir textos y sacar al tigre que llevan dentro, como así anuncian desde la portada del disco de “This is war”. Será por aquello de la vergüenza ajena que produce cantar “Somos los reyes y las reinas de la promesa”, que no les ha reportado unos buenos resultados en los charts. No me extraña. Habrá un tigre en la portada, pero dentro nos encontramos con una manada de gatos amaestrados y con un objetivo claro: triunfar cueste lo que cueste y al mayor número posible de gente.

This is war
06/10


Lo mejor: Stranger in a strange land, Closer to the edge, Night of the hunter
Lo peor: Alibi, Search and destroy.


Fabuloso video de "Closer to the edge", segundo single del disco, tercero según la wikipedia tras "This is war", que no tiene clip.


30 Seconds To Mars - Closer To The Edge
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viernes, 16 de julio de 2010

Tasmin Archer - El maltrato infantil


Uno de mis discos de cabecera, "Great expectations", aparte de contener el popular "Sleeping satellite", aquella canción que hablaba sobre la llegada del hombre a la luna y sus repercusiones, también guardaba gemas escondidas de muchos kilates.

Una de ellas es la brutal "In your care", quizás una de las más sentidas y emocionantes confesiones jamás escritas sobre el maltrato infantil.

Desconocemos si la autora, la propia Tasmin, se basó en experiencias personales, ajenas o recurrió a la imaginación, pero la franqueza de las expresiones, el dramatismo impuesto en cada verso y la furia incontenida al gritar ese "Hijo de puta" del estribillo, nos hacen pensar que hay algo de intrínseco en toda la parrafada.

Si las palabras se desprenden con miedo, la música no va a ser menos. "In your care" es un lamento a ninguna parte, es la consecuencia inevitable de un trauma arrastrado por muchos años. Llega la noche y los demonios salen de parranda. Qué pronto nos saluda la luna y qué larga es su estancia en el cielo.

¿No se supone que un padre ha de cuidar de sus hijos, que debe atenderlos? ¿Por qué nuestra cobardía e impotencia hacen que tengamos que desahogarnos con los que tenemos al lado, por ende, los que más queremos? Nos refugiamos en el alcohol y el tabaco aturdiendo nuestras mentes, evitando la concentración, las ideas, los problemas.

Tasmin no se anda con chiquitas, le insulta con braveza y escupe las frases atormentada "How could you let me down when I'm in your care?".
Describe una situación pesadumbrosa, en su habitación arropada por las mantas, no quiere dejarse ver. Se encuentra temblando mientras promete que mantendrá el secreto, que nada saldrá a la luz, que la luz hace tiempo que no quiere saber nada de ella.

Una situación así hay que denunciarla, bien sea la violencia de género, el maltrato infantil, lo que sea... no podemos permitir estos abusos y aunque a veces la soledad en la que se hallan estas personas, y de ahí que se aprovechen los maltratadores, lo haga más difícil (Tasmin reconoce en el texto "I'm so alone"), hay que apoyarse en alguien. En un vecino, en un familiar, en cualquiera. Pedir ayuda a los teléfonos habilitados para ello, pero nunca hay que tragar con todo esto uno solo.

Un niño no tiene con qué defenderse y el daño psicológico puede ser irreversible, como demuestra Tasmin Archer en el video de "In your care", arrinconándose en las esquinas, llorando sin cesar, escondiéndose debajo de la cama.

Abramos los ojos y actuemos.




The light is fading from my room
As night time comes around too soon
I'm so afraid.
Swollen eyes portray my pain
As tears fall like the summer rain
I'm so alone

Son of a bitch you broke my heart
I need a little loving
To take away the pain
How could you let me down
When I'm in your care.

I pull the covers to myself
Drink and smoke upon his breath
I close my eyes.
Again i pray to God above
What have i done to lose his love?
Am i to blame?

Son of a bitch you broke my heart
I need a little loving
To take away the pain
How could you let me down
When I'm in your care?

When i am dreaming
I can call out
No one hears
Father
I am falling
From your heart in tears

Son of a bitch you broke my heart
I need a little loving
To take away the pain
How could you let me down
When I'm in your care.

Hush little baby don't you cry
Daddys gunna sing you a lullaby
To show he cares.
But you must keep our secret safe
Is this love or is this hate?
I feel so scared.

Son of a bitch you broke my heart
I need a little loving
To take away the pain
How could you let me down
When I'm in your care?

Incondicionales Love of Lesbian



El grupo español de moda, Love of Lesbian, siguen siendo tan productivos como siempre. A pesar del veranito que les espera donde no hay festival que se precie en el que no aparezcan ellos, como el FIB, han encontrado tiempo para grabar cositas nuevas.

Como este "Incondicional", que es el tema que han entregado para los Campeonatos Europeos de Atletismo que se van a celebrar en Barcelona.
Una canción muy poppy-trash, de fácil consumo y rápida digestión, que a la segunda escucha ya te tiene tarareándola. Un híbrido en el sonido entre "Te hiero mucho" y "Los colores de una sombra", un tema muy lesbiano pero quizás poco festivalero. Por ahora, no lo veo como de cortinilla en la emisión de esta competición, aunque todo sea ponerse en materia y verse en situación.

Se agradece que los de Santi Balmés sigan dándonos caña y aunque esperamos su nuevo disco como quien espera una subida de sueldo, nos conformaremos con los restos que nos van regalando con el tiempo.

Puedes descargarte la canción aquí.

jueves, 15 de julio de 2010

Sheryl Crow - Sólo se trata de amor



Sheryl Crow, una de las favoritas del blog, está a punto de publicar su disco soul de versiones "100 miles from Memphis", pero mientras el trabajo se nos acumula y postergándolo para mejor momento, rescatamos un tema que desprende una sencillez tan evidente que lo han querido hacer palpable desde el mismo título, "It's only love".

"C'mon c'mon" fue el cuarto disco de Sheryl y es conocido por ser el disco de las colaboraciones con famosos, porque raro era el track en el que un rostro conocido no dejaba su huella. En "It's only love" contó en los coros con Gwyneth Paltrow, (sí, la actriz mujercísima amantísima de Chris "Coldplay" Martin). Gwyneth no era nueva en estos lares, ya había hecho una versión bastante aceptable de "Bette Davis eyes" para la película "Duets", aparte de otras que se homenajeba, como cantante de karaoke que hacía en el film.

"Sólo es amor" es una dulce canción que habla desde el discordante lado de la soledad, para unos insostenible y para otros apacible. Como las letras que uno escribe con veinte años no pueden (o no debieran) simbolizar lo mismo que cuando te acercas a los 40, Sheryl mira al futuro con una actitud de "que pase lo que tenga que pasar" sin dejar de acordarse de las personas que le han marcado en el pasado ("fuíste maestro de tantos pero el sabio de ninguno, peleé con todas mis esperanzas depositadas en ti, y mira ahora en lo que me he convertido), personas con las que mira con rencor, cuya herida aún no ha cicatrizado, su luz todavía brilla en algún punto de nuestro interior.
Recuerda aquellos que conocemos y por los cuales todos parecen caer rendidos a sus pies, que desprenden una energía especial, con un halo que los hace únicos, originales. Aunque al final se descubre el truco del almendruco y disgustados confirmamos que no pueden aportarnos nada (master of many, saviour to none).

Aquí se menciona la mirada al pasado, pero siempre hay que seguir intentándolo, algún día saldrá el premio en la tarjeta de "rasca y gana". Como si fuera una adolescente enamoradiza, Sheryl cree que de nuevo su amor ha aparecido entre las luces de las velas, en la mitad de una ventisca (que alguien se imagine velas encendidas en una ventisca, y entenderán lo que aquí Sheryl quería expresar). Una ilusión que alimenta nuestra hambre de cariño y que nos empuja a caminar en el angosto camino que nos ha tocado recorrer.

Sólo se trata de amor, no es nada más. Y si tú fueras la persona indicada, habrá valido la pena todo este largo paseo. Cuando aparezca, que nos lo hagan saber, que desde la distancia nos ofrezcan una sonrisa que vaya dedicada a nosotros, que sepamos que es para nosotros y para nadie más, que nos haga caer en la cuenta de que ahí esta, que nos libere de la soledad. La soledad, no es sólo una palabra, simboliza tantas emociones, tantos estados que aunque al principio resulten molestos, nos acabamos acostumbrando a ellos, hasta el temible punto de haberle cogido tanto cariño que no queremos abandonarlo.

Esta canción va dedicada a todas las personas solteras que sueñan con que algún día apareza ese "alguien especial". Porque en el fondo, sólo hay en juego amor, que es tan fácil de entregar, y hace a tantas personas felices. ¿Por qué ponernos trabas cuando sólo se trata de amor?



Todo lo que aquí he expuesto, está aquí, en la letra de "It's only love":



"It's Only Love"

I think I met my match again
Standing round the candlelight
In the middle of this blizzard
You stood and melted all the ice.

[CHORUS:]
Oh, it's only love
Oh, it's only love
If only love comes round again
It will have been
Worth the ride.

You were master of so many
Savior to none
I waged all of my hopes so plenty on you
Now look what I've become

[CHORUS]

Sometimes lonely is not only a word
But faces I have known
And if you see me could you free me with a smile
So I can let go.

[CHORUS]

martes, 13 de julio de 2010

Tired Pony - Simbiosis de pura raza



¿Qué pasaría si metemos en la misma banda a gente como Gary Lightbody (Snow Patrol), Peter Buck (REM), Iain Archer o Jacknife Lee? Pues que, como poco, lo que salga tiene que ser muy interesante.

Así, para el singular proyecto Tired Pony, estas fuerzas de la naturaleza musical, personal muy respetado en lo suyo, han publicado "The place we ran from", el vástago que ha salido de semejante matrimonio poligámico.

Principalmente, Buck y Lightbody se reparten la autoría de los diez cortes que contienen el disco, y así suenan, a ratos a Snow Patrol y a otros a REM. En "Dead american writers", la presencia principal de la e-bow de Buck la acerca a su territorio y "Get on the road" parece un "Set the fire to the third bar" en su versión 2.0.

El album se puso a la venta ayer y la espontáneamente adictiva "Dead american writers", cuidado que es altamente contagiosa, empieza a sonar por todas partes... por todas partes dentro del Reino Unido, no nos olvidemos.

El video promocional lo protagoniza Joseph Gilgun, que aparecía en "This is England", y aunque he visto la película, no le recuerdo a él. Sólo soy capaz de acordarme del chavalín. El video es un pestiño en toda regla, lo cual hace que uno se centre completamente en lo que suena y pase de la cara de tontolaba del colega. Que podrá haber salido en "Casablanca" pero ese careto de pan no se lo quita nadie.

Atención, porque el disco, aunque es cortito, promete muchas emociones. Sobre todo por la cantidad de colaboradores que hay involucrados. Estos trabajos tan multitudinarios suelen acabar haciendo aguas por todos lados, ya que al final se aportan ideas que chocan con las de otros y se acaba sin hacer nada interesante. Veremos si es el caso y Jacknife Lee, como productor, ha sabido dirigir bien esta orquesta de cámara comandada por Gary y Peter.

lunes, 5 de julio de 2010

Robbie Williams - Orgullosos de ser diferentes



No todo en "Reality killed the radio star", el último intento desesperado de Robbie Williams por recuperar la corona de pop male del Reino Unido, es olvidable.

Si bien parece que sus éxitos parezcan dirigidos a señoras cuarentonas que aún sueñan con Elvis Presley o Dean Martin, en sus discos hay un pastiche, un batiburrillo que puede alimentar las expectativas de los diferentes Robbies que han sonado en su camino en solitario.

Yo siempre echaré de menos el Robbie más guitarrero y gamberro de "Lazy days", "Let me entertain you", "No regrets" o "Let love be your energy", y visto lo visto, hace tiempo que se despidieron de él. Ahora Robbie esconde sus tatuajes de macarrilla de carretera tras un elegante esmoquin para celebrar en los últimos Brits su éxitos como artista. Le ves, tan comedido, interpretando los pastelosos "You know me" (robado a The Platters) o el "Morning sun" (zzzz....) que se te hace difícil recordarle despelotándose en "Rock DJ".

Quizás sea ese conservador grupo al que todavía agradan sus baladitas ñoñas pero efectivas, a los que temazos como el olvidadísimo "Difficult for weirdos" hubiera hecho que se llevaran las manos a la laca de sus cabezas.

Esta simbiosis Trevor Horn que muchos no veían, incluído yo, del todo clara, estalla acertadamente en los pocos toques electro ochentero que tiene el disco. Esto es, en "Difficult for weirdos" y en "Last days of disco". El miedo a un nuevo fracaso, aunque peor que los resultados de "Morning sun" creo que no hubiera podido ser, de sacar algo más "bailable", les debía de correr por las venas a los ejecutivos de EMI, tras haber comprobado como favoritas entre los fans como eran "She's Madonna" o "Sin sin sin" dejaban los peores resultados en los charts.

Un himno a lo raro, a lo freak, a lo extraño, lo extravagante y lo diferente, hubiera dado un caliz nuevo a Robbie, nos hubiera mostrado a un Robbie Williams más cercano a generaciones de adolescentes con necesidad de encontrarse en el espejo, de definición. O quien sabe si los hubiera liado más tras escuchar frases como "He's a lesbian but that's okay, she is the center of attention for another day".

A los fans de Pet Shop Boys les encantará esta canción, porque le debe más a ellos que a cualquier otra cosa. "Difficult for weirdos" desprende un buenrollismo encomiable y una alegría tremenda, y luego el gran Horn la ha dotado de una elegancia exquisita. Puede resultar algo recargado con la orquesta de cuerda y de vientos a todo gas, pero de ahí la grandeza de los weirdos.

No fue single y ya no lo va a ser, pero este track nos hace que no perdamos del todo la esperanza en un Robbie Williams que mira para adelante y no para atrás.

Podría haber sido el eslogan perfecto para el Orgullo Gay:

"Your pollution makes it difficult for weirdos"




Where the future rests in the bistro where the music is for weirdos,
We like it different we like it strange in our own way we haven't changed
I got my eyes made up at the bus stop by my girlfriend and you know what,
She likes me different she likes me strange in her own way she's just the same

Chorus: Psycho evolution your pollution makes it difficult for weirdos,
Just another humanoid reaction to the voices in this town

Every Saturday at the plaza guess the gender unless you'd rather,
He is a lesbian but that's ok she is the center of attention for another day
In the universe we are magenta you can join us if you enter,
Because you're different and you are strange in your own way you're just the same

(Chorus)

Time isn't lost where devotion is I never wasted a life,
Space is the place where the soul is far from the safe and the norm

Prescindible Aguilera



Ay, querida Christina, cómo nos alegramos algunos del declive (utilizando la sutileza para no llamarlo hostión) que te estás dando con tu último disco de estudio, "Bionic". En sólo cuatro semanas, la rubia de bote con chocho morenote, y con menos personalidad del panorama blandipop de rubias calientabraguetas, ha pasado de debutar en el número 1 en el Reino Unido a pasar a un catastrófico 71. Y repetimos, todo esto, en sólo un mes. Habría que buscar muy bien en los historiales de los charts para presenciar una caída tan en picado como la protagonizada por esta chica. Ya puede demostrar lo biónica que es si quiere sobreponerse conservando algo de dignidad.

Y yo, que nunca he soportado su quiero y no puedo, su altivez desorbitada, su falta de carácter y autenticidad, su timbre de voz rompeventanas, y su manía casi enfermiza de recabar toda la atención en sus tetas, me alegro más que nunca de todo esto.

Christina Aguilera siempre ha sido la que sobraba, únicamente con cuatro discos en más de diez años, ha pasado de ser una imitadora pésima de Britney Spears a una actual peor copia cogida por los pelos de Lady Gaga, sin olvidarnos sus recreaciones en guarrilla recauchutada mostrando carne en "Dirrty" o diva sesentera entre Marilyn y Doris Day en "Back to Basics". Para todos los gustos hemos tenido Christina y con ninguna de sus diferentes identidades ha conseguido quedarse tranquila. Eso sí, su cohorte de seguidores que tan fielmente la tolerarían incluso que sacara un disco de jotas aragonesas, la aceptan en todas sus vertientes comprándoselo todo. Sólo así explicamos un número uno tan directo y un cataclismo tan repentino en las listas.

Con "Bionic", su cuarto disco (si no recordamos una aventurilla como quinceañera que tenía el nombre de "Just be free"), contaba con compositores de la talla de Sia (¿qué coño hará la australiana colobarando con semejante petarda?, ¿Poderoso caballero es don dinero?), y aunque sus primeros singles siempre han sido más o menos, como aquel estupendo "Genie in a bottle", creo que ya he podido escuchar como diez veces "Not myself tonight" y sigo incapaz de tararear ni uno de sus versos.

Es menos pegadizo que un panfleto del Opus, y aunque en el "escandaloso" videoclip, la intérprete no escatime en medios, ni en imitaciones a Madonna o a la más evidente Lady Gaga, no acaba de llegar y por muy colorido y leatheriano que sea el video, la canción es un truño de dimensiones infinitas.

Por eso, y para que no todo sea un chaparrón de quejas sobre ella, voy a incluir la que para mí es lo mejor que ha hecho en su variopinta carrera, aunque todo el mérito se lo lleve la compositora y arreglista de la canción, Linda Perry. Se trata del famoso "Beautiful", esa canción que hablaba sobre sentirse bien contigo misma (no, no la usaron para un anuncio de Tampax) y que te la repamplinfe lo que digan los demás.

El video, dirigido por Jonas Akerlund, mostraba diferentes frikis (no había unos gays con un aspecto algo más saludable???) que acababan aceptándose a pesar de sus rarezas. Como debe ser. Pero tiene bemoles que esto te lo cante una tía que tiene no sé cuántos asesores de imagen, que venda su cuerpo por delante de su música y que tenga la apariencia de una Barbie sin olvidarnos lo dicho aquí, que con su aspecto camaleónico y tanto cambio de estilo no parece un alarde de autoconvencimiento. Lo dicho, muy auténtica la Aguilera.

viernes, 2 de julio de 2010

Moby - La espera ha terminado



Parecía que el músico Moby, el creador de decenas de jingles publicitarios, había vendido su piel al mejor postor tras sus últimas incursiones discográficas, en las que su cara más comercial se dejaba notar sin ninguna vergüenza.

Porque sabemos que el calvo vegetariano más conocido de Nueva York es capaz de componer las piezas más vendibles, pero ya llegaba un momento en el que parecía que el chuletón de Avila se estaba convirtiendo en una hamburguesa del Burger King, y toda esa magia que desprendían canciones como "Porcelain" o "Why does my heart feel so bad", se había evaporado.

Insistiendo en la misma fórmula, se copiaba una y otra vez, como si en su laptop pulsara un botón y le salieran cincuenta canciones de un tirón. Ha seguido sacando discos como churros e incluso en el último "Wait for me", la gran cantidad de tracks que lo abundan parecen constantes deja-vus de lo que ha sido toda su obra.

Pero se han dejado para el final el mejor corte del disco, que es precisamente el que le da nombre y que ahora está siendo el single vigente. Para mí lo mejor que ha hecho el músico en muchos años, porque cuando contrata a una cantante de voz angelical como Kelly Scarr y se limita a ponerse en los teclados, es cuando mejores resultados obtiene.

El video no tiene desperdicio, y parece que Moby se ha dejado sus amables dibujitos para una mejor ocasión y ha rodado un video impactante, en el que sólo se observa el primer plano del rostro de una mujer. ¿Divertidísimo, verdad? Bueno, no lo sería si la mujer no estuviera preparándose un buen chute de heroína en el interior de un baño público. El vacío de sus ojos, su expresión perdida, sus rasgos envejecidos. Se trata de una hermosa mujer con los dientes rotos, con la cara manchada y con los ojos más tristes que uno pueda ver jamás. No deja de ser sobrecogedor a lo que acaba sometiéndose el ser humano. A la entrega más absoluta a la que se puede ser relegado.

"I'm gonna ask you to look away..."

Lissie - De tiros largos para atrapar al tigre



Hace un par de meses, una de las apuestas de este blog era una joven cantautora americana llamada Lissie, y lo que por aquel entonces apuntaba como una promesa ya es toda una realidad.

Su primer disco largo, "Catching a tiger", ha debutado en el #22 del Reino Unido, gracias a los ecos producidos por temazos con "Little lovin'" o "In sleep". Eso sin olvidarnos de las estupendas referencias que ha ido recogiendo por todos los medios o esa espectacular introducción que los de la revista Q la hicieron recientemente, presentándola como lo más interesante entre las novedades de este año.

Se hace raro encontrar los temas que ya sonaban en el EP "Why you running?", junto a las novedades que ofrece el disco, y más raro que no hayan incluído el que para mí era el mejor de los que formaban el EP, "Wedding bells" y sin embargo hayan dejado, no menos que para concluir el album, la aburridilla "Oh Mississippi". Me imagino que será más por lo que le transmite a la autora, lo que significa para ella personalmente, que por la calidad de la canción en sí.

Por ahora todo suena suculento, desde ese "Record collector" que apertura elegantemente el disco, a los "Oohhs" pegadizos de "Loosen the knot". "Catching a tiger" será uno de los referentes a tener en cuenta este año, y para los que disfruten de buenas voces femeninas que se agarran sin ningún remilgo a una guitarra, disfrutarán con Lissie, que viene mostrando las garras del tigre.

Este es el último single, "When I'm alone", del cual ya podemos disfrutar del video:

jueves, 1 de julio de 2010

Amaral - Contra la corriente, ¡¡vuela vuela mariposa!!



Cuando Amaral era un grupo minoritario y yo iba a casa de mis amigos con mi copia de su cd "Una pequeña parte del mundo", todos nos preguntábamos como una canción tan hermosa como es "Como hablar" no había llegado más lejos de lo que lo había hecho.

Por aquellos tiempos, Eva y Juan actuaban en recintos de poco aforo por Madrid como el Chesterfield Café, donde tuve la suerte de verles actuar a escasos dos metros, y por la patilla. Boquiabiertos observábamos a una chica pequeñita de aspecto frágil como un gatito recién nacido y con una suave voz, un hilillo apenas audible, pero que sobre el escenario se convertía en una fiera de la selva que rugía con toda la rabia de la que era capaz.

Míralos ahora dónde han llegado, a base de insistencia y buenas canciones. Para los que Amaral comienza con "Estrella de mar", que no dejen pasar por alto el que para mí es el mejor disco de los zaragozanos, "Una pequeña parte del mundo". Aquí se dió el genesis de su relación con Cameron Jenkins y lo que hoy por hoy es conocido como el sonido Amaral. Este fue el origen de todo, el estallido del Big Bang, parafraseando una de sus composiciones.

Rescato la que para mí es la mejor canción del dúo, "Cabecita loca". No debe ser casualidad que los cortes #2 de sus discos sean casi las favoritas de su discografía para mí. Ahí tenemos "Días de verano", "Tarde de domingo rara" o "Moriría por vos". "Cabecita loca", con sus casi cinco minutos de duración, te enamora desde que comienza, con esas sinuosas notas de piano, sencillas y directas, y ese acompañamiento magistral aderezado con unas programaciones que recrean auras infantiles, y que fue la aportación más significativa de Cameron Jenkins.

Será de los temas más reconocibles de Amaral gracias a su inmediatez y a su letra tan identificable. Quien no ha soñado alguna vez despierto, intentando volar a contracorriente y confiando en los ángeles de la guarda. El dúo ha sido recursivo en estas historias, vistas siempre desde una pespectiva cuasi adolescente, en la que se denota una rebeldía y una osadía propia de esta edad. Un "me voy a comer el mundo y me da igual lo que digan de mí".

La amistad prevalece, si estás ahí yo te responderé. Seré tu amigo más fiel. Pero no me dejes caer. Esa sensibilidad de la que han hecho gala en tantas composiciones está también aquí. Y es que hay que seguir los sueños, intentarlo con ahínco, ¿que nos llaman "cabecita loca"? ¿Y qué más dará?



Como curiosidad, me gustaría añadir, para no creer que soy el único loco, esta canción de Lisa Loeb y el grupo asiático Rin, que usa en el estribillo la base de piano de "Cabecita loca". Claro que son las tres mismas notas, pero ya hay una similitud sospechosa.

Muere Marie Fredriksson, cantante de Roxette, a los 61 años

Desolados estamos ante la pérdida de Marie Fredriksson, cantante de Roxette. Según informan medios suecos y confirmado por su familia, l...