One Hit Wonders - Capítulo 3

ONE HIT WONDER: Dícese de aquel artista que triunfa y se hace popular con una única canción, pero que no consigue repetir el éxito de la misma, finalmente siendo relegado en el olvido y recordado nada más que por aquel gran hit. Este fenómeno se producía con mucha frecuencia durante los 80 y los 90 cuando las discográficas, ávidas de dinero, promocionaban desmesuradamente un tema de artistas noveles hasta la saturación y se olvidaban del resto del disco, bien porque fuera relleno para excusarse un long play, bien porque no tuviera las mismas cualidades comerciales.
En la actualidad las compañías se cuidan bastante en no repetir este proceso y suelen repartir la promoción entre varias canciones, aunque siempre haya alguna que destaque más que las demás.

Será por One Hit Wonders para rellenar esta sección durante meses y meses. Os entregamos dos más que sumar a la lista, bastante dispares entre sí y con trayetorias en duración muy diferentes. Uno apenas se hizo notar algo y los otros tuvieron un dulce momento de gloria en España. Si queréis dar algún nombre para esta sección en los siguientes meses, dejad vuestra proposición en los comentarios.


BELL, BOOK & CANDLE



Hit de honor: Rescue Me (1997)



"Rescue me" fue un tema muy popular por toda Europa y en España causó un gran impacto debido a un contagioso y vigoroso estribillo fácil de cantar para los no anglosajones que entendían lo que les daba la gana. Personalmente he llegado a escuchar de todo menos lo que realmente se expresa y es porque aunque no dice otra cosa que "Let your amazement grow" no es tan fácil de captar y la entonación de la cantante no es que se diga muy clara. Así que se confundían con los "Le-ri-ló, le-ri-ló", "Radio-radio-radio", etc. que cualquiera pudiera imaginar. Por supuesto, una versión dance hizo estragos en la pista de baile. La canción se prestaba fácilmente a ello.

Quiénes eran: Algunos pensaban que era un grupo paralelo de Dolores O'Riordan, la vocal de Cranberries debido a su gran similitud en la voz, pero Bell, Book & Candle lo forman Jana Gross, Andy Birr y Hendrik Röder. El nombre lo tomaron de la película de 1958 protagonizada por James Stewart y Kim Novak.

El hito: Abanderaban un pop enérgico con estribillos contundentes que sobresalían sacando la cabeza en canciones expresamente escritas para alzamiento del chorus. Una fórmula repetitiva que acabó haciéndoles mella. Con "Read my sign", su primer álbum el cual contenía "Rescue me", alcanzaron unas ventas respetables en España, donde no cesaron de hacer promoción en varios programas de televisión de por aquel entonces e incluso regrabando su canción "Heyo" en un castellano muy pobre. De sus siguientes propuestas no se volvió a saber más por estos lares. Esta primera obra contenía una versión de una canción llamada "Destiny" escrita por Sheryl Crow, como rarera a comentar.



Qué hicieron después: Hasta 5 discos podemos contar de estos alemanes fieles a un estilo de pop radiante y automático que tanto gusta en Alemania. Tontearon con el dance en "The tube", el pop elegante de "Bigger" o repitieron fórmula en "Longing". "Bigger" es lo último que se sabe de ellos y data del 2005.

Más repertorio: Mantuvieron singles potenciales como "Catch you" o "Universe", todos directos a quedarse en tu cerebro desde la escucha número 1. En Alemania tienen una base de fans potente y su mercado se focaliza principalmente en el país germano y sus vecinos. La mayor parte de las canciones de "Read my sign" son más que salvables, un digno acompañamiento al gran hit, donde destacan "Read my sign", "Hurry up", "Imagine", "Rhapsody In Blue" o "See ya". Se nota que es el LP que más conozco de ellos, jeje.

Y ahora qué?: Pues siguen haciendo conciertos según su página web, donde todo está en alemán. No hay noticia de ningún disco nuevo, al menos no parece que así sea anunciado.

No sólo de un one hit vive el hombre: Una de las mencionadas, "See ya", ha sido siempre mi preferida de esta banda. Engloba todo lo que comentaba de ellos. Tranquilo comienzo para un exultante estribillo lleno de fuerza y vitalidad. Sencillo en planteamiento y efectivo en conjunto. Unas guitarras distorsionadas y un acompañamiento de voces resultón para ese subidón con sintetizadores que se viene en el coro. "Be sensible and let me go"...




KÉ



HIT DE HONOR: Strange World (1996). El single vendió más de 3 millones de copias y fue un gran pelotazo en el Reino Unido, Italia o Alemania.



Quién era: Una piel blanca casi de aspecto enfermizo y una voz andrógina a lo Tanita Tikaram, Kevin Grivois, de padre francés y madre india, adoptó el nickname de Ké para darse a conocer. El intérprete de New York sonaba a una chica, a un niño, tiraba de falsete, recurría a la furia, una estupenda voz colmada de registros que pedía a gritos buenas canciones con las que lucirse. Conocedor de su estupendo físico, lo explotó lo poco que le dejaron hacer, en el video de "Strange World" sale luciendo pectorales todo el rato así como en las fotos promocionales. Guarda un gran parecido físico con el actor Jonathan Rhys Meyers.

El hito: Aunque a muchos nos recordaba al "Losing my religion" de R.E.M., finalmente el himno antibélico que Ké nos proponía dejo atrás comparaciones odiosas para acabar siendo popular por sí solo. Como hemos dicho, se vendió el single como boletos en la Bruja de Oro. Una interpretación cuidada hasta el más mínimo detalle donde cada giro no es casual, en lo que es un tema que ha sabido envejecer logradamente, algo que era incapaz de hacer la mayor parte de su disco debut, "I am".



Qué hizo después: Hubo un segundo sencillo de aquel "I am", que no cumplió las expectativas y tras varios problemas con su discográfica BMG-RCA, finalmente fue despedido publicando un tercer disco, "Better Way Of Living", con una independiente. Colaboró por lo que parece con gente como Björk o Macy Gray y se cuenta que ha participado en la creación de algunas canciones de películas como "X-Men", nada de esto corroborable.

Más repertorio: Remitiéndonos a su primer disco, podemos citar "All yuo ever wanted" o la preciosa balada "Will I ever dream".

Y ahora qué?: Pues lo último que ha sacado con su nombre es del 2000, así que, como otros muchos, debe andar metido en otros quehaceres, quizás sea monitor de gimnasio o algo así...

No sólo de un one hit vive el hombre: Aunque con Ké nos cuesta sacar algo más de su repertorio, pero básicamente por desconocimiento. Yo dispongo de su primer disco original y se me hace flojo y pesado, pero como he destacado a "Will I ever dream?", que me parece intepretada con mucha sensibilidad, esa es la que vamos a escuchar. Casi me puedo imaginar las lágrimas cayendo por su rostro mientras reconoce "I never thought how hard living without you could be".