Robyn - La telonera de moda

Podría decir que el 90% de la gente que asistía al concierto de Madonna no conocía a esa tal Robyn que iba a salir dos horas antes.
Será porque en España apenas nos han llegado los ecos de sus canciones que en UK han podido despuntar con suerte irregular.
La sueca no es flor de un disco, sino de varios, pero es con el último, el homónimo, que ha pegado el salto de país y no le ha ido mal.
Su canción "With every heartbeat" fue número 1 en Inglaterra mientras que otros singles como "Who's that girl?" (No, no es un cover de la de Madonna), "Handle me" o "Konichiwa bitches" han sido muy populares en las ondas pero que no han compartido la suerte en los charts del primer tema mencionado.

Cuando Robyn salió al escenario con su pelo corto engominado hacia un lado y vistiendo una camiseta vestido negra ajustada y unas mallas rosa chillón y allí, desde los primeros acordes de "Cobra style" se puso a dar botes como una loca y a saltar sin compás y así se ganó al público, que la aplaudieron a rabiar cuando durante "Who's that girl?" se pusó a aporrear unos tambores animosamente y que en "With every heartbeat" se emocionó tanto que llegó hasta las lágrimas.


Video de "Who's that girl?"

Para ella debe ser curioso encontrarse de repente con una afluencia de público tan grande que ni siquiera la conozcan y la confundan con varias cantantes, pero supo aguantar el tirón y sonar digna, con una gran voz y unos pasos de baile que ya quisieran muchas mojigatas del pop actual.

Días antes del concierto quise escuchar algo de ella porque era de los que me sumaba a aquel desmesurado porcentaje de ignorantes de su música, y descubrí encantado sus temas y me quedé fascinado por la épica "With every heartbeat".
Un tema electro pop de los que calan, de los que llegan dentro, lleno de sentimientos y con una producción vanguardista y unas cuerdas sensacionales. Un tema que no sólo debía haber sido número 1 en UK (qué puñeteros son los ingleses pero qué buen gusto tienen con la música) sino en prácticamente todo el mundo.

Sino escúchenlo por vosotros mismos: