Josh Rouse - El turista desubicado

Cuando Josh Rouse decidió afincarse en Valencia tras casarse con una española a la que tantas canciones le ha dedicado, seguro que jamás se imaginaría que tal sería la influencia de nuestro país que terminaría haciendo un disco con canciones cantadas en castellano, con letras compuestas incluso por él.

Suena inverosímil, ya que estamos hablando de un cantautor americano que arrastra una discografía de más diez discos que se remonta a 1998, que ha sido fiel a un folk de raíces que se ha trabajado con tesón y perdurabilidad.

Su vena más creativa se ha visto reflejada en este experimento extraño llamado "El turista" que sólo alguien tan desvergonzado como él se hubiera atrevido a efectuar. Porque la idea resulta rocambolesca y parece de locos pensar en que va a salir bien una unión con tantas pegas como es hacer canciones de influencia brasileña cantadas en español y mezcladas con preciosos blues suntuosos que miran hacia atrás, concretamente hacia esos medios tiempos orquestales que se fabricaban en los 50. Ni más ni menos, con un par.



Bola de Nieve, conocido como "el Louis Armstrong de Cuba", coescribe junto a Rouse dos de los puntales de este buque que en sus diez cortes no hace aguas en ningún segundo.

Reforzado por unas preciosistas orquestas de cuerda que llevan el peso de la instrumentación solemnemente, desplegando magia y encanto, convenciendo al más dubitativo. Esta versión casi irreconocible del "Cotton Eyed Joe" famoso en la voz de Nina Simone, es una delicia onírica, a ritmo de samba se saca de la manga esa gozada que es "Valencia" en un español algo ininteligible donde no faltan alusiones a las playas o a la paella (qué original, no?).



Cuando nos dice "Os voy a emocionar", podemos estar atentos y mostrarnos acérrimos, pero no hay razón que valga para no caer embobado por el embrujo que despliegan "Sweet Elaine" o "Lemon Tree", los dos mejores tracks del disco. La primera tiene unas cuerdas que, a pesar de todo lo escuchado a mis años, me han maravillado como hace mucho tiempo algo no lo hacía, y la segunda es una canción tan efectiva y hermosa que no se puede uno resistir a sus poderes.

Josh Rouse se ha tirado a la piscina y ha salido muy bien parado, se le nota su respeto y dedicación hacia lo que ha querido representar, y es que ha compuesto diez canciones excepcionales como en pocas ocasiones nos hemos podido encontrar.

Este turista no sabe si está en Brasil o en España pero camina con paso firme por donde le entra la real gana, como sólo un auténtico turista sabe hacer.

Como canta en "Mesie Julian":
"Yo soy un artista mundial. Y no digo más, cha chá".

Valoración: 9