Fleet Foxes - Recogiendo los frutos de la cosecha

Rechacen los convencionalismos y cualquier moda actual, con Fleet Foxes no hay nada de eso. Por ahora, lo que se lleva es lo retro.
Esta banda formada por jóvenes veinteañeros, suena a reliquia de los sesenta. Probablemente nunca tendrán groupies siguiéndolos en los tours, su aspecto dista mucho del prototipo de jóven veinteañero moderno que arropa oleadas de fans y niñas enloquecidas que forran las carpetas del instituto con sus fotos . Su música y su imagen tienen lógica, todo va en concordancia.

Como veníamos en el blog en los resúmenes del 2008, su obra homónima fue catalogada por muchos medios entre los mejores discos del año y ahora están viendo su tardía recompensa en forma de ventas. Más vale tarde que nunca.
Esta semana han subido al #13 en el Reino Unido. Finalmente.

Ahora todos hablan de este grupo de zorros barbudos que parece que los han sacado de una película de hippies de los 70 y que cantan casi como dioses en melodías corales donde la voz es el principal protagonista, jugando con ellas, decorando los temas desde las cuerdas vocales.


White winter hymnal, primer single del disco.

Todos hablan y todos quieren saber, muestran interés y acaban reconociendo el talento de estos lozanos americanos (collejas a ese periodista de ROCKDELUX que ponía en tela de juicio la grandiosidad de los Fleet Foxes y que hablaba con sorna sobre su actitud y sus influencias).

Llega su hora, ahora es cuando entran en acción, después de varios meses vagabundeando en la prensa especializada.

Tanto "Fleet Foxes" como "Sun Giant", el EP previo que servía de primera toma de contacto con los chicos, destilan grandeza y simpleza en consonancia.
El don de la melodía y unas voces que bailan, simplemente.

Si se sienten incrédulos, escuchen "Mykonos". Fleet Foxes, llegarán más alto, seguro.