3 sobre 5 según Q
Cálido y soleado quinto disco de estudio del prolífico californiano:
Hay pocos artistas que legítimamente pueden reclamar haber "ido solo" a la edad de 19 años, pero tal es la precocidad del Californiano Ben Kweller que no sólo ha grabado dos discos con su banda adolescente Radish, sino que ahora se planta con su quinto disco en solitario, y tiene 30 años.
Conservando la voz luminosa y los zumbidos guitarreros marca de la casa los cuales le han servido para llegar tan lejos, aunque "Go Fly a Kite" está firmemente plantado en el cesped del indie rock, Kweller trae un atisbo de capricho a los procedimientos.
De este modo podría evocar a Pavement o Weezer, pero no está sujeto con alfileres mientras se esparce entre lo borroso, chorros de caldeado pop como "Out the door" a más momentos taciturnos, incluyendo "Full circle" y la pieza clavez del disco, "Gossip".
Más que volar como una cometa, Kweller se enorgullece disparando a la brisa en una verdadera dirección, pero hay suficientes ráfagas emocionales aquí como para asegurar un ocasional alzamiento.
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