Hace unos días los Kings of Leon anunciaban que cancelaban el resto de su gira por Estados Unidos, a falta de completar 29 fechas. Los motivos que en principio transcendieron aludían al agotamiento por el que están pasando en los últimos meses, pero parece que las verdaderas razones son otras.
Tirando del hilo ha salido en los medios que lo que les pasa es que su cantante, Caleb Followill, está que se bebe hasta el agua de los floreros. Sus compañeros le han animado a que vaya a un centro de rehabilitación y que no les haga un Amy Winehouse diciendo que no, que no, que vaya tu tía.
Cancelar una gira con todo vendido no es moco de pavo. Se calculan que las pérdidas serán de unos 15 millones de dólares entre cancelar salas, devolver dinero y demás. Eso sin olvidarnos de la financiación, los promotores se lo tendrán en cuenta dos veces en el futuro antes de volver a contar con ellos, pues son los máximos afectados.
Sí, "your sex is on fire" y no deben ser los únicos calentitos por esta noticia. Sus seguidores americanos ya han demostrado por el Twitter su pesar por la noticia y han animado a que Caleb se recupere pronto para que puedan volver a ajustar fechas.
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