Quien siga el blog y las recientes entradas de Eurovisión, habrá leído que no estamos convencidos con la propuesta musical de España de mano de Alfred & Amaia, que "Tu canción" no nos ha gustado y que no le auguramos una buena posición en el festival.
Eso no quita con que los chavales nos caigan mejor o peor, porque el despropósito que se ha vivido estos días con el dichoso regalito de Alfred a Amaia para Sant Jordi, el libro de Albert Pla, "España de mierda", lo que viene a reconocer es que realmente este país es una "España de cazurros".
Pocos se han molestado en profundizar en la historia del libro, en saber de qué va, si aparte de ese título provocativo hay un sentimiento independentista como muchos intuyen viniendo de un cantautor con más sombras que luces que sabemos que viste calzoncillos de esteladas... pero éste no es el caso, y la palabra independentismo nunca se ha relacionado con este libro hasta que ha salido la noticia de los representantes españoles.
El libro no es más que una crítica, bastante acertada por cierto, de la situación de la cultura en este país, donde se ningunea y se infravalora a los artistas auténticos que intentan encontrar un sitio con esfuerzo y dedicación, sin tener que sucumbir a métodos mediáticos que lo que hacen es robarles autenticidad a favor de un desprestigio, donde la música queda en un segundo plano y tu vida queda totalmente expuesta. ¿Es que acaso no estamos de acuerdo en que la música ha perdido todo el valor en este país gracias a los programas de Talent Show y sus formas de comercializar?
Si realmente de algo habría que criticar a Alfred & Amaia es de ser abanderados de un espectáculo, "Operación Triunfo", que precisamente es la catapulta que lanza artistas de medio pelo, que mancha el sector y que provoca un abaratamiento en la industria del todo vale. Y esto es lo que Albert Pla considera la mierda que hay en España, en todo lo que ha derivado el mundillo musical, donde la pose sobrepasa al arte.
Mientras seguimos haciendo comentarios sobre lo imbéciles que son los dos, que ya no van a ver Eurovisión porque salen ellos (lo gracioso es cuando lo dice gente que no tiene mucha pinta de que lo hayan visto nunca) o que con nuestro dinero no deberían representarnos, podríamos hacer un ejercicio interesante y conocer un poco más de la historia del libro. Que lo que estamos manifestando es que leer, leemos poco y que tiramos la piedra antes de saber por dónde ha venido.
Ellos siguen quitándole hierro al asunto y parece que disfrutando con la polémica, destapando más y más catetos con sus declaraciones, y el caso es que esto resulta divertido. ¿Quién será el próximo que se deje en evidencia?
Recomiendo leer este artículo de El País:
https://verne.elpais.com/verne/2018/04/26/articulo/1524738374_103795.html
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