sábado, 12 de junio de 2010

Ash - El universo en sus manos



Nunca digas "de este agua no beberé" y "este cura no es tu padre", porque luego nos podemos arrepentir de lo dicho. Que se lo cuenten a George Michael, cuántas veces habrá lamentado afirmaciones radicales y luego venir con "donde dije digo, digo Diego".

Los irlandeses Ash, probablemente desencantados con el mercado discográfico y viendo cómo mermaban sus ventas con cada disco que publicaban, tras la edición de "The twilight of the innocents", un trabajo infravalorado por la prensa, anunciaron con bombo y platillo que no volverían a sacar un disco a la venta.

Expliquémoslo bien. Lo que Tim Wheeler y los suyos argüían era que el formato físico estaba acabado, que ahora se lleva lo digital, y que seguirían haciendo música, pero como singles sueltos y vendiéndola a través de su página web. Así, se les ocurrió la osadía de publicar una serie de temas que conformaban las letras del abecedario, lo que se ha llamado como "A-Z Series". Por cada letrita, una cancioncita, y ya si nos ponemos a tirar la casa por la ventana, además grabamos un video clip para la mayoría de los singles. Porque eso fue lo que hicieron, cada pieza estaba promocionada como sencillo, y aunque de sus seguidores más cercanos no salía, llegaron a editar un bueno número de singles digitales.

Acabada la primera parte, y aquí llega el momento de retractarse, comprobaron que no era una idea descabellada aunar todos estos singles y publicarlos en un único disco. Volviendo así al soporte tangible y rompiendo la promesa que habían hecho con la boca pequeña.

Aparte de poca palabra, no se les puede achacar nada cuando han editado lo mejor que han hecho en toda su carrera. Es alucinante encontrarte una tras una, semejante cancionero digno de engrandecer un estadio, atrapar oyentes en las fórmulas o corearse como himnos en celebraciones de diverso índole.

"Arcadia"
es el hit que ya le gustaría haber compuesto a Muse, "True love 1980" es una delicia apabullante, "Neon", "Space Shot" apestan descaradamente a éxitos.

Es lo mejor que ha salido de la rúbrica de Wheeler, e irónicamente, es lo que más desapercibido está pasando desde que empezaron en 1992.



Vamos a centrarnos en uno de estos singles, "Arcadia", que a mí parece colosal en todas sus formas, en cada uno de sus segundos. No le sobra ni le falta nada. Tan capaz de levantarte del asiento y ponerte a dar saltos, como de cantar enloquecidamente los "ooohhh" de su coro, cual hooligan enloquecido. Pegadiza como si fuera un "Bad romance", es el himno que muchos quisieran para sí, espléndida en su ejecución y resultona sobresalientemente en su desarrollo.

Si algún ejecutivo la quisiera incluir en un anuncio, o ahora con el Mundial, sonara durante las celebraciones de los goles (y a tomar por culo el Waka Waka), quedaría de lo más idónea. "Arcadia" es el universo en cuatro minutos, la grandilocuencia de la constelaciones mientras explosionan astros y billones de cuerpos se entrecruzan.

Es un cúmulo de sensaciones difíciles de describir, pero algunas prevalecen sobre otras: La rabia e impotencia. Rabia porque este temazo no sea el "asqueroso éxito" que lleva impreso, e impotencia por no poder hacer nada para que eso cambie.

Me gustaría poco a poco mostraros más de estos singles de la A a la Z que Ash han sacado para este disco, porque merecen, y mucho, la pena.

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